La llamada de Isabel Pantoja a “Sálvame” ha sido como una bomba nuclear para todos los que rodean, haciendo saltar el mundo del corazón por los aires y en mil pedazos, consiguiendo incluso que su hijo Kiko Rivera pierda los papeles. Desde que hace meses confesase que sufría una fuerte depresión, Kiko guardaba silencio, pero se vio obligado a romperlo para entrar en directo.