El Gobierno municipal volvió a incumplir en febrero con el período medio de pago de facturas a proveedores después de haber estado por debajo del límite en diciembre y enero.
Así, en febrero el Ayuntamiento necesitó una media de 32,84 días, por lo que se produjo el primer incumplimiento del año de este indicador. El Ministerio de Hacienda establece que el máximo permitido para cumplir con el pago de facturas a proveedores por parte de las administraciones locales es de 30 días.
El pasado mes de enero el Gobierno local ya se había acercado a este límite al necesitar una media de 27,87 días, lo que supuso un incremento después de los 19,69 que registró en el último mes del año pasado.
El incumplimiento en el período medio de pago de facturas a proveedores no tiene repercusiones de manera directa para la administración, aunque puede afectar a la hora de realizar determinadas acciones.
Por ejemplo, el Gobierno municipal quiso destinar el año pasado 15 millones de euros del superávit del presupuesto del ejercicio anterior a Inversiones Financieramente Sostenibles, pero no pudo hacerlo debido a que no cumplió con este indicador mientras era posible hacer la transferencia de fondos.
De hecho, el año pasado fue el peor de todo el mandato en lo que se refiere al pago a proveedores. El Gobierno local necesitó durante ese ejercicio una media de 36,84 días, que estaría más de seis por encima del límite establecido por ley, y que fue el promedio de los tres años completos de gobierno de la Marea Atlántica.
Este registro es el resultado de doce meses en los que en ocho ocasiones se superó el máximo permitido, y que fueron entre los meses de abril y noviembre.
Además, el Ayuntamiento superó en varias ocasiones el medio centenar de días para hacer frente a estos pagos de facturas, batiendo en dos ocasiones el máximo que había registrado hasta entonces.