El proyecto, que se completará a lo largo de los próximos cuatro años, permitirá desplegar en total 8.500 puntos de recarga que darán servicio a vehículos híbridos o eléctricos.
Los primeros 2.000 puntos de recarga quedarán instalados este año en la red principal de autovías y en las principales áreas urbanas del país, con el objetivo de cubrir 15.000 kilómetros y las ciudades con más de 35.000 habitantes. De esta forma, el conductor del vehículo eléctrico podrá disponer de un punto de recarga cada 100 km y de infraestructuras de recarga en las principales ciudades del país. El resto de las estaciones se irán instalando en los tres años siguientes, hasta 2023, alcanzando los 8.500 puntos de recarga de acceso público. Todos estarán en vías o estacionamientos públicos con acceso abierto a los conductores.
La financiación facilitada por el BEI contribuirá a acelerar la transición hacia una movilidad eléctrica en Europa y a cumplir con el objetivo de disponer de 1 millón de puntos de recarga en la UE para el año 2025, tal y como lo recoge el Pacto Verde Europeo elaborado por la Comisión. Para lograrlo, según diferentes estudios, en el caso de España será necesario pasar de los cerca de 9.000 puntos de recarga que hay actualmente a más de 120.000.
El proyecto ayudará a reducir las emisiones contaminantes del transporte por carretera y al cumplimiento de los objetivos del Pacto Verde Europeo y del Acuerdo de Paris, que establecen la necesidad de reducir las emisiones de este tipo de transporte en un 90% para el año 2050. Según las estimaciones del banco, una vez estén instalados, los nuevos puntos de recarga eléctrica evitarán la emisión de 57.000. toneladas de CO2 al año.
Junto a sus beneficios medioambientales, estas inversiones impulsarán a la industria del vehículo eléctrico y tendrán un impacto positivo en la generación de empleo en un momento crítico por la crisis económica provocada por el COVID19. En concreto, de acuerdo con los estudios del BEI, el proyecto de Endesa permitirá crear cerca de 600 puestos de trabajo durante la fase de implementación y otros 40 de carácter fijo.
La vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, responsable de acción climática del Banco y de su actividad en España, ha asegurado: “La descarbonización del transporte es un elemento clave para cumplir con nuestro objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050. Por eso, nos complace unir fuerzas con Endesa para impulsar inversiones en infraestructuras que facilitan el uso del vehículo eléctrico y que al mismo tiempo contribuyen a la recuperación de la economía española, en este contexto tan extraordinariamente difícil provocado por el COVID19. Como Banco del clima de la UE, el BEI facilitará todo su apoyo a España financiando inversiones que le ayuden a superar esta crisis y a avanzar hacia una economía baja en carbono”.
Para el CEO de Endesa, José Bogas, “contar con el apoyo del que ya es el Banco europeo del clima es garantía de la solidez de la propuesta de Endesa para revitalizar el país: la economía y el medioambiente no pueden ir separados, el desarrollo económico debe ser sostenible. Consolidar la red de recarga de vehículos eléctricos en España mientras creamos riqueza, puestos de trabajo y reducimos las emisiones es un grEl BEI es el mayor proveedor multilateral de financiación a escala mundial para luchar contra el cambio climático. El objetivo del Banco es liderar la movilización de la financiación necesaria para limitar el aumento de la temperatura media del planeta a 1.5˚C con respecto a los niveles preindustriales con el fin de cumplir con los objetivos del Acuerdo de Paris. El 14 de noviembre de 2019, el Consejo de Administración del BEI aprobó sus nuevos objetivos climáticos y la nueva política de préstamos energéticos: el Banco aumentará gradualmente la financiación que destina a objetivos climáticos y medioambientales hasta el 50% en el año 2025, con el fin de que el Grupo BEI movilice, en la década crítica de 2021 a 2030, al menos 1 billón de euros para favorecer inversiones que contribuyan a lograr estos objetivos. Asimismo, anunció el propósito de alinear todas las actividades del Grupo BEI con el Acuerdo de París. Para ello, el BEI dejará de financiar proyectos energéticos basados en combustibles fósiles a partir de finales de 2021.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) es la institución de financiación a largo plazo de la Unión Europea cuyos accionistas son sus Estados miembros. El BEI facilita financiación a largo plazo a proyectos de inversión viables con el fin de contribuir al logro de los objetivos de la política de la UE.