La obra de saneamiento que se está ejecutando en el puerto y los cambios de tráfico consiguientes permiten entrever ya la ampliación del espacio peatonal anunciada en octubre pasado y que será una realidad una vez finalizado este tramo de la obra de los interceptores.
En la actualidad está cortado el tráfico hacia la autopista y únicamente funciona un carril en dirección de entrada a la ciudad. En el espacio vallado, en el que se está ejecutando la obra de los interceptores, ya se ha demolido parte del muro de cierre situado en la parte delantera de las naves más próximas a los jardines de la Ranita, el que hasta ahora separaba de la carretera. Precisamente el proyecto que se está ejecutando en la actualidad sustituye al inicialmente anunciado, consistente en la construcción de un tanque de tormenta en estos jardines que despertó una gran oposición vecinal.

una acera más ancha
El cierre se retranqueará en ocho metros y permitirá ganar un espacio de 821 metros cuadrados según la iniciativa anunciada en su día por el alcalde, José Manuel Rey, con motivo de la visita de la directora territorial de Acuaes, Isabel Espinosa, para inspeccionar las obras de los interceptores. Esta primera fase tendrá continuidad con una segunda hasta entroncar con el paseo de A Malata, según las previsiones que barajan el Concello y la Autoridad Portuaria.
La pequeña acera que existía hasta el momento pasará a tener tres metros de ancho y se habilitará un carril bici. Rey Varela destacó en su momento la importancia de humanizar este espacio, ya que se trata de la entrada más importante de la ciudad. Pero además, es una zona muy transitada, especialmente por aquellos que acuden desde el centro de la ciudad hasta A Malata para caminar o hacer deporte.  
Las obras de saneamiento son ahora muy visibles en la ciudad, sobre todo por las modificaciones de tráfico a las que obligan.  A las ya citadas en la carretera del Puerto se suman las que afectan a la conexión de Irmandiños con la plaza de Galicia. En esta última zona continúa utilizándose como alternativa la calle de la Iglesia y también continúa en funcionamiento la rotonda provisional, aunque ha habido una nueva reestructuración y las paradas de autobús y taxi han vuelto a su posición original.
Se espera que estas obras estén concluidas en primavera, aunque el plazo establecido para el conjunto de los interceptores se mantiene para finales de año.
Precisamente estos días están pasándose al cobro a los ferrolanos los nuevos recibos por la tasa de saneamiento, cuyo importe medio, como anunció en su día el concejal de Economía, Alejandro Langtry, es de 22 euros.
Estos se corresponden con el período comprendido entre septiembre y diciembre, cuando comenzó a funcionar el sistema de depuración, aunque solo en algunas zonas del municipio. La idea del Concello es que esta tasa cobre, a partir de ahora, con carácter anual.