El edil delegado de Servizos, Bruno Díaz, propuso ayer varias medidas para mejorar el control y la comunicación sobre la depuración del agua en la ciudad, como consecuencia de los problemas detectados tras la restricción del consumo a la población por elevados niveles de trihalometanos. Entre esa batería de medidas está la petición que hace Díaz a Augas de Galicia para que actúe sobre el embalse de As Forcadas, en Valdoviño, de donde procede el agua que se trata en la ETAP de Ferrol, y cuya vigilancia corresponde a este ente adscrito a la Consellería de Medio Ambiente. La presencia de altos índices de cianobacterias (microorganismos con características intermedias entre las bacterias y las algas) es constante en la zona. De hecho, los datos que se pueden consultar en el Sistema de Información Ambiental de Galicia (SIAM) indican que As Forcadas está en estado de alerta (hay proliferación de cianobacterias) desde el 20 de mayo. Se realizan medidas semanales por parte de la Rede de Seguemento do Estado Ecolóxico das Aguas de Galicia y las cifras desde mediados de ese mes dan un recuento celular alto para cianobacterias como la Anabaena, la Woronichinia y la Microcystis (de esta última, 2.600 células por mililitro en el análisis más reciente del que figuran datos, el del 13 de julio, aunque en años anteriores se han llegado a registrar hasta 53.750).
Una de las causas del alto índice de trihalometanos (THMs) detectado en el agua de Ferrol tras el proceso de depuración tiene que ver con la llegada de una elevada carga orgánica desde As Forcadas, y las medidas que se tomaron para tratarla y potabilizarla para su consumo humano. La interacción de la materia orgánica con el cloro es la que provoca la formación de THMs. “Non quero dicir que sexa a causa, pero si unha delas”, aclaró Bruno Díaz. “Temos un lote de notificacións procedentes da Consellería de Sanidade e da Consellería de Medio Ambiente respecto ás analíticas que se fan no embalse, alertas que teñen que ver con niveis elevados de cianobacterias”, añadió el edil de Servizos. “Está constatado desde hai tempo e no marco das actuacións de mellora que se poidan plantexar no futuro tamén me gustaría que se incluíse a mellora do encoro, que corresponde a Augas de Galicia, toda vez que é un problema que parece que se vai acentuando ó longo do tempo e que por diferentes circunstancias climatolóxicas e medioambientais do entorno non semella que se vaia reconducir por si só”.
Las cianobacterias, según la información del propio SIAM, proliferan en embalses y lagos de zonas templadas debido a múltiples variables que interaccionan entre sí y no hay forma de predecir la formación de un afloramiento. Pueden tener consecuencias en el medio porque implican reducción de oxígeno y como consecuencia afecta a la biodiversidad. También puede tener consecuencias en organismos acuáticos y en el ser humano “debido á posibilidade de produción de cianotoxinas” cuando estas proliferaciones “se dan en zonas de recreo ou de captación para abastecementos”.