La muerte de Isidro Silveira Camselle, presidente del Racing Club Ferrol desde 1996, deja huérfana a la sociedad anónima deportiva ferrolana. El máximo dirigente de la sociedad anónima deportiva ferrolana falleció en la mañana de ayer, a los 73 años, víctima de una larga enfermedad de la que empeoró en los últimos días, lo que obligó a su sedación. Sus restos mortales, velados ayer en la más estricta intimidad, serán incinerados esta mañana. El funeral por su eterno descanso se celebrará a las 17.00 horas en la concatedral de San Julián.
La plantilla racinguista conoció el fallecimiento de Isidro Silveira en la parte final de la sesión de entrenamiento que realizó en el anexo de A Malata. El mánager de la entidad, Gerardo Molina, le comunicó la noticia el entrenador, Miguel Ángel Tena, que inmediatamente se la trasladó a la plantilla para dar por finalizada la sesión de trabajo y empezar a pensar ya en la manera de rendir homenaje al que ha sido presidente las dos últimas décadas.
Alejado del primer plano de la actividad futbolística desde hace unos cuantos meses, su fallecimiento, unido al de José Ramón Arteche, deja al racinguismo sin los dos artífices del ascenso a Segunda A, logrado en 2000. Entonces, el club verde acumulaba 23 años sin formar parte de la categoría de plata nacional.