La tasa impuesta en el pasado mandato por una depuración que quedó demostrado que no existía y que fue cobrada a parte de los ciudadanos será devuelta íntegramente por el Concello, aunque todavía resta por determinar cómo se hará exactamente y a cargo de quién correrá este abono. Así lo explicó ayer el alcalde, Jorge Suárez, que anunció la derogación de la tasa y la puesta en marcha de una nueva, ajustada a los costes, aunque ambas cuestiones todavía tendrán que ser elevadas a pleno, para lo que se ha convocado una sesión extraordinaria el próximo lunes, a las nueve y media de la mañana.
El importe aproximado que el Concello, a través del recibo del agua, recaudó por esta tasa desde su implantación hasta que el actual ejecutivo procedió a su suspensión, asciende a unos 800.000 euros. Ahora, habrá que ver si se devuelven de forma directa –la opción por la que apuesta el alcalde– o si se produce a través de una condonación en facturas de agua posteriores.
En la comisión extraordinaria de Facenda celebrada ayer también se dictaminó favorablemente –la oposición se reservó su voto para pleno– una nueva tasa por la depuración, estimada en torno a los seis u ocho euros mensuales por un consumo medio de ocho a diez metros cúbicos por familia y domicilio. Como se aclaró desde el ejecutivo, “grava unicamente os custos derivados da estrita prestación do servizo e está aberta a rectificacións e correccións á baixa cando se produza a adxudicación dos interceptores de Acuaes”.
Suárez recordó, asimismo, que esta tasa es idéntica a la que se pagará en el vecino municipio de Narón y supone la mitad de lo que se está abonando en el otro margen de la ría.
El alcalde recordó asimismo que el pasado mes de septiembre la parte privada de la empresa de aguas Emafesa se había comprometido a remitir las facturas detalladas correspondientes al periodo de 2014 a 2016 y todavía tuvieron entrada en el Registro del Concello el pasado viernes. Ahora, serán revisadas por la Intervención con el fin de reclamar lo que corresponda a otras administraciones.
demandas
Precisamente en cuanto a reclamaciones, el alcalde recordó que está pendiente lo que correspondería a las irregularidades en las obras de la depuradora, pero este tema no se acometerá hasta que se inicie en el mes de abril la depuración, considerada ahora como una prioridad. A partir de ahí, explicó Jorge Suárez, una vez regularizada la tasa y comenzado a recibir ingresos, será cuando se presenten las reclamaciones oportunas por las cantidades que se considera que el Concello no habría tenido que abonar por esas obras.
De este modo, añadió, “hai informes ben claros da Universidade da Coruña que explican que a depuración podíase facer co caudal que entraba e que non se fixo porque non o quixo a xerencia da empresa”. El informe externo de la firma Applus también demostraba que el problema de las grietas detectadas en la estación depuradora de cabo Prioriño se encontraba en los defectos del hormigón y se cuenta, además, con otro estudio entregado por la empresa PW Advisory & Capital Service, que también daría la razón al Concello en sus demandas.
La derogación de la tasa antigua –actualmente suspendida– y la propuesta del nuevo cobro serán debatidos como dos puntos distintos en el orden del día del pleno del lunes.
Ayer, en comisión, parte del debate estuvo precisamente en la forma de proponer la votación de estas cuestiones, si de forma conjunta o separada.