Somozas y Sporting B encarnarán esta tarde –17.00 horas, Manuel Candocia– la viva imagen de la tranquilidad en el partido con el que pondrán el colofón a su magnífica campaña. Ambos parecían condenados a sufrir hasta el último suspiro del campeonato para mantener la categoría, ambos aparecían en las quinielas por evitar el descenso en el ecuador de la liga, pero tanto uno como otro se rebelaron contra el que parecía su destino más probable y, tras firmar una segunda vuelta extraordinaria, alcanzaron con solvencia su objetivo.
Ello les permitirá despedir el campeonato sin ningún tipo de presión más allá de mejorar algún puesto su clasificación. Separados por un punto, de ganar, el Somozas le arrebatará a su oponente la décima posición y logrará, además, superar esa barrera de los cincuenta puntos –tiene 49– que supondría redondear de la mejor manera posible un ejercicio impecable. También los asturianos, de salir airosos del Manuel Candocia, podrían escalar alguna posición. Un aliciente que, teniendo en cuenta la competitividad que los dos contendientes de hoy han exhibido en las últimas semanas, es más que suficiente para que ambos se empleen a fondo.
Los pupilos de Míchel Alonso lo harán, además, con todos sus efectivos disponibles. El técnico ha advertido de que irá a por el partido, y ello supondrá desplegar sobre el césped al que el considera su once más competitivo. Algo que, a estas alturas de la campaña, y cuando los minutos acumulados comienzan a pesar en las piernas de los futbolistas, no tiene por que coincidir con los que más han intervenido hasta el momento.
Muchos más cambios, y todos obligados, se prevén en el Sporting B, en el que Tomás Hervás, ya sea por lesión –Touré y Tato–, sanción –Guitián y Sergio Menéndez– o necesidades del primer equipo de la entidad –Jorge Meré– deberá prescindir de hasta cinco de los titulares en las últimas semanas.

despegue
A principios de año, ganar en Gijón (2-3) en el partido que cerraba la primera vuelta le permitió al Somozas abandonar los puestos de descenso directo. Un punto de inflexión pues, desde entonces, la formación de Míchel Alonso comenzó a plasmar en resultados positivos el buen rendimiento que, salvo en partidos puntuales, había apuntado sobre el césped. Tanto que se ha convertido, precisamente junto a su oponente de hoy, en uno de los equipos más sobresalientes de la segunda vuelta. Y es que también los sportinguistas, que parecían abocados entonces al descenso, despegaron a partir de ahí.
Con la tranquilidad del trabajo bien hecho, ahora toca... disfrutar del fútbol.