Un escenario todavía inexpugnado

Un escenario todavía inexpugnado
El Racing tratará de dar continuidad a su victoria de la pasada semana ante el Coruxo | D. Alexandre

Si de algo han servido estas primeras siete jornadas de liga en el grupo 1-A es para poner de manifiesto la igualdad con la que se está desarrollando un campeonato en el que, incluso al líder, al Deportivo, le está costando sumar a pesar de estar un punto por encima de sus oponentes directos. En este contexto de igualdad máxima, pequeños detalles acaban decantando los encuentros y un factor que siempre suele adquirir bastante protagonismo es la superficie sobre la que se disputan los choques.

El Municipal de Guijuelo, donde el Racing se medirá mañana sábado al cuadro charro, es uno de esos escenarios que los adversarios miran con recelo. El salmantino es, junto con el terreno de juego del Unionistas, el único de hierba artificial del grupo 1-A y eso siempre es un factor a tener en cuenta en la puesta a punto.

Sobre todo cuando se trata de escuadras como el Racing, que habitualmente no “tocan” esta superficie que aporta al juego ciertas peculiaridades como “el tiempo del que dispone el futbolista”, explica Pablo López, segundo entrenador del cuadro ferrolano, quien apunta que “el bote del balón es irregular y a veces se necesita más de un toque para controlarlo”. Un aspecto este que “merma” la velocidad del juego y obligará a realizar algunos ajustes tácticos.

Para adquirir un mínimo de sensaciones sobre hierba sintética, el Racing realizó su sesión preparatoria de ayer en un escenario similar al que se va a disputar el choque con el objetivo de que los jugadores perciban estas diferencias en “cambios de dirección, aceleraciones y desaceleraciones, circulación de balón, control, bote...”, asegura otro de los escuderos de Emilio Larraz en el cuerpo técnico, el preparador físico Kiko Corredoira. Se trata de que “el jugador tome conciencia de lo que se va a encontrar en competición”, aunque no pueda considerarse una “adaptación como tal”, porque para ello sería necesario acumular varias semanas en esta superficie.

No es mucho, pero el técnico aragonés confía en que sea suficiente para que el Racing pueda dar continuidad a su brillante triunfo de la pasada semana ante el Coruxo con una nueva victoria ante uno de esos equipos de los que se esperaba más. Y es que, con cinco puntos en siete jornadas, el Guijuelo está en una posición delicada si quiere evitar verse en la segunda fase luchando por eludir el descenso a la Tercera RFEF.

 

Racha

A pesar de este discreto arranque, en casa el Guijuelo lleva once partidos sin conocer la derrota en su feudo –ocho de la pasada campaña y los tres que ha jugado en esta– donde no pierde desde hace más de un año –cayó con el Amorebieta (0-1) el 10 de noviembre de 2019–.

En el presente ejercicio, colosos como el Deportivo sufrieron para sacar al menos un punto (0-0) de un fortín en el que la notable experiencia en el medio de los jugadores anfitriones –entre ellos el que fuera capitán del Racing de Ferrol, Jonathan Martín– les aporta un plus que equilibra las fuerzas con rivales teóricamente superiores. Al Racing no se le da mal del todo este escenario, donde, desde la temporada 2008/09 ha jugado en siete ocasiones, con un balance de tres derrotas, dos empates y dos victorias, una de ellas, precisamente, en su última visita, en el ejercicio 2017/19, que se saldó con triunfo de los verdes por 0-1.

Un escenario todavía inexpugnado

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