Jared Kushner, el yerno y asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha sido incluido en la investigación que el FBI lleva a cabo sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones del pasado 8 de noviembre, mantuvo al menos tres contactos que no se habían revelado con el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergei Kisliak.
Siete personas vinculadas al actual y al anterior Gobierno de EEUU confirmaron esta información, señalando que las conversaciones habrían tenido lugar tanto en el marco de la campaña de 2016 como después de ella. Entre ellas habría dos conversaciones telefónicas que ambos habrían mantenido entre abril y noviembre del año pasado, antes de que se celebraran las elecciones.
Kushner también habría hablado con Kisliak acerca de la posibilidad de establecer una vía de comunicación secreta.
Por otro lado, la Casa Blanca estudia poner en manos de abogados la supervisión previa de los polémicos mensajes que Donald Trump publica en su cuenta de Twitter habitualmente.
Así, los abogados “decidirían si alguno (de los tuits) necesita ser ajustado o reducido”. La idea es crear un sistema en el que los tuits “no salgan de la mente del presidente al mundo”, según reveló un funcionario a “The Wall Street Journal”.
Trump escribe mensajes casi a diario en su cuenta de Twitter, algunos de ellos muy polémicos, como cuando sugirió que su antecesor, Barack Obama, espió sus comunicaciones. l