La presión ejercida por entidades sociales y políticas sobre la Xunta para que medie en el conflicto de los trabajadores de Poligal sigue en aumento. Durante la sesión de control en el Parlamento gallego, las formaciones BNG y En Marea exigieron soluciones al presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, mientras, en la puerta del edificio, múltiples representantes del Comité de Empresa realizaban un nuevo acto de protesta.
El portavoz de En Marea, Luis Villares, espetó al mandatario que la política industrial gallega “no impide las deslocalizaciones”, a la vez que exigió “más control en las subvenciones” para empresas como la naronesa. Por su parte, Feijóo calificó de “falso” que “este Gobierno diese un euro a Poligal”, al tiempo que aseguró que “en los últimos años” se habían creado en Galicia “19.200 puestos en la industria”.
Por otro lado, la formación BNG incidió en que “os traballadores continúan a crer que a función do Goberno é apostar pola xente do común que quere ter un emprego estable para poder vivir sen ter que pedichar”, acusando a la Xunta de estar “máis preocupada polos capitais sen nome que non entenden de sacrificios e que aproveitan os diñeiros públicos para deslocalizar e facer caixa”.
Apoyo local
Paralelamente a la tensa sesión, la alcaldesa de Narón, Marián Ferreiro, urgió al conselleiro de Emprego e Industria, Francisco Conde, a que pusiera en marcha el grupo de trabajo para buscar un nuevo propietario para la factoría al que se comprometió el pasado 7 de marzo.
Del mismo modo, la candidata a la Alcaldía por el BNG, Olaia Ledo, aseguró que “non se pode permitir” el cierre de una empresa “con capacidade de seguir producindo” y beneficiada a través “dos plans de reindustrialización”.