Los trabajadores que han llegado al final del largo camino de declive de la Feria de Muestras se encuentran ahora no solo sin cobrar las 22 mensualidades que se les adeudan sino con un despido tácito, eso sí, sin documento que les permita acceder al desempleo. Ayer, dos de ellos intentaron reincorporarse, tras una baja, a sus puestos de trabajo de mantenimiento de las instalaciones, de cara a la preparación del recinto para la próxima celebración de Equiocio, y se encontraron con las cerraduras cambiadas y la prohibición de acceder al recinto por parte de un guardia de seguridad.
El portavoz de los trabajadores –solo quedan cuatro–, Juan Rico, explicó ayer la situación de extrema indignación por la falta de respeto del Concello con personas que han trabajado en las instalaciones de FIMO desde hace, en algunos casos, entre 20 y 30 años.
Rico explicó que se informó al Ayuntamiento de que ayer se iría a las ocho de la mañana a trabajar y se toparon, sin embargo, con esta situación, sin aviso de ningún tipo mas que por parte de un vigilante. Actualmente no cobran su nómina ni las que se les deben, están dados de alta y no tienen carta de despido alguna que les permita cobrar el paro.
Esta situación de limbo laboral choca, explica el portavoz de los trabajadores, con las promesas de los responsables municipales. “Langtry dijo hace mes y medio que nos iban a pagar y a subrogar y no se hace nada más que impedirnos la entrada y, sin embargo, continúan con las mismas ferias previstas para el recinto–en alusión a la próxima celebración del salón del caballo–”, indicó uno de los afectados.
Los trabajadores dicen estar dispuestos a negociar un nuevo convenio, con bajada salarial y condiciones laborales nuevas porque lo que quieren es “continuar en el recinto aunque fuera subrogados por una empresa privada, pero parece que al Concello no le interesa”.
Los empleados tienen ahora en el Juzgado reclamaciones, además de por las cantidades adeudadas, por la rescisión del contrato y ahora por despido.
críticas de la oposición
Representantes de los grupos socialista, nacionalista y de EU acompañaron ayer a los trabajadores en las puertas del Concello y criticaron el papel del gobierno local en esta situación.
Jaime Pena (PSOE) tachó de inaceptable que el gobierno haya actuado así y advirtió de que “son trabajadores de un Consorcio cuyo NIF está todavía de alta y no ha desaparecido, por lo que el Concello podrá ser propietario de las instalaciones, pero la situación de los empleados no se sabe cuál es”. También Beatriz Sestayo pidió “explicacións inmediatas” al gobierno local, acusándolo de “eludir decisións sobre FIMO unha e outra vez e actuando con improvisación e deixadez”. Los socialistas apostaron por emplear el recinto ferial como lugar de asentamiento de empresas con base tecnológica y para la creación de ferias especializadas, desde la administración pública y exige al gobierno que abone los salarios adeudados y normalice la situación de los trabajadores.
Javier Galán (EU) recordó que su formación lleva denunciando la nefasta gestión del gobierno local de FIMO a lo largo de todo el mandato así como la pasividad ante las irregularidades de la Cámara y el “tratamento explotador dado ao cadro de persoal”. EU apuesta por la readmisión no solo de estos cuatro trabajadores sino de los 12 despedidos “na medida en que o recinto desenvolva todo o seu potencial”. Asimismo, pide la dimisión del concejal de Economía, Alejandro Langtry, por la gestión llevada a cabo en FIMO.
Por su parte, Iván Rivas (BNG) señaló que los sucesos de ayer, al impedir el acceso de los trabajadores, evidencian “a xestión caótica de FIMO nestes catro anos, falándose de fundación, consorcio, etc., para rematar nun peche das instalacións por parte do Concello”. Rivas criticó la inexistencia de un plan para hacer que esta entidad tenga futuro, algo que, además, “non ten sentido sen traballadores”.