El actor, director y productor Eduardo Aldán trasladó ayer al público ferrolano a la más tierna infancia a través de una comedia “nostálgica y canalla” con guiños a las cosas que han marcado a varias generaciones. “Espinete no existe”, que así se llama la obra representada en el Jofre, lleva diez temporadas sin interrupción en la cartelera de la Gran Vía madrileña.