Casi dos meses han hecho falta para que la foca gris bautizada como “Fisterra” recupere su libertad tras haber recibido tratamiento, cuidados y rehabilitación en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Sociedade Galega de Historia Natural de Ferrol.
El animal llegó extremadamente delgado y debilitado al centro, en el que recibió tratamiento veterinario y cuidados específicos en atención a su corta edad y complicaciones de salud.
Esta foca gris fue recogida por la Cemma en la playa del Mar de Fora, en el municipio de Fisterra el día 5 de diciembre y llegó a Ferrol gracias al proyecto de recuperación que se lleva a cabo bajo la coordinación y supervisión de la Cemma y la Dirección Xeral de Conservación de la Xunta de Galicia.
Primero fue tratada en la sala húmeda –UCI– del centro ferrolano y posteriormente se la trasladó al lidero, una piscina aislada, que le permitió ejercitar la musculatura, a la vez que se potenciaba la capa de grasa que le permitirá ahora desarrollarse y vivir en el océano, alejándose lo máximo posible del contacto humano.
Ayer, “Fisterra” embarcó en el pesquero “Rodríguez Parapar”, con puerto base en Celeiro, y comenzará su periplo hasta aguas internacionales del Gran Sol, próximas a las zonas de alimentación de las focas grises, donde el lobo marino será puesto en libertad.
Desde la sección de mamíferos marinos de la Sociedade Galega de Historia Natural se agradeció especialmente el trabajo llevado a cabo durante este tiempo por diferentes entidades y particulares. Así, en primer lugar, se valoró el trabajo de los informadores que se pusieron en contacto con el 112 para avisar de la presencia del lobo marino. Posteriormente, se agradeció el trabajo de Protección Civil que custodió y ayudó a la recogida de la foca; al armador, patrón y tripulación del barco que colabora en su traslado y a la empresa Seagood Celeiro que ha aportado, además, gran parte del alimento que ha permitido recuperar a este animal.