El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, empezó ayer la precampaña en Santiago, donde aprovechó la festividad de la Ascensión para visitar la tradicional feria y el Concurso Cabalar del mercado de Amio. Entre caballos, fotos de “fans” y gritos de “guapo”, el jefe de filas de los populares gallegos manifestó su deseo de que el 26J “salga un gobierno” de las urnas.
Tras la ratificación de que España vivirá unas nuevas elecciones generales el 26 de junio y pese a que él mismo protagonizará este fin de semana el congreso autonómico del partido del que saldrá proclamado como candidato a la Xunta para las elecciones de otoño, Feijóo no perdió el tiempo y participó en un paseo con claros tintes preelectorales.
Acompañado del portavoz local en Santiago, Agustín Hernández, uno de los nombres que más suenan para la Secretaría General en sustitución de Alfonso Rueda, y de otros dirigentes populares, Feijóo recorrió la feria, donde cayó en la tentación de probar las rosquillas y el chorizo que, entre otros manjares, le ofrecieron los vendedores.
bromas
Pero en su doble papel de líder popular y presidente de la Xunta, no pudo evitar bromear con una de las primeras vendedoras a las que saludó porque la bolsa de rosquillas que le ofrecía no incorporaba el precio. “Nos estamos adaptando, presidente”, respondió la mujer, antes de señalar a un cartel en el que aparecían detalladas las cantidades antes del puesto.
Tras parar en el puesto de rosquillas, Feijóo no dudó en saludar a otros vendedores e interesarse por sus productos. Así, sostuvo en su mano botellas de aguardiente y otros licores –que también le ofrecieron probar, aunque él lo declinó– y atendió numerosas peticiones de fotos.
En su recorrido hubo incluso una “fan” que, móvil en mano, le pidió una imagen juntos a gritos de “¡guapo, guapo!”. Entre fotografías y apretones de mano, tan característicos de la etapa preelectoral, Feijóo llegó a la nave en la que estaban los caballos.
“UN BUEN BURRO, 500 EUROS”
Allí, habló en tono distendido con varios ganaderos –que se lamentaban de que este año se vende “menos”– y les hizo numerosas preguntas. Así, el presidente fue informado de que “un buen burro anda en una media de 500 euros” y pudo enterarse de la “edad” de varios de los animales expuestos.
También hubo hueco para qye Feijóo se sacase más selfis, para anécdotas políticas sobre Cuba y bromear con niños y mayores. “¡Los tratantes llevan bastón siempre!”, señaló Feijóo, entre risas, a los periodistas de las comitivas, en relación a uno de los muchos vendedores que quisieron darle la mano.
Por último, visitó el recinto del Concurso, donde su presencia fue agradecida por la organización. La casualidad quiso que, justo cuando abandonaba Amio para disfrutar en la ciudad de la jornada festiva antes de viajar a la presentación de un libro en Madrid, entraba en el recinto un solitario Martiño Noriega, alcalde de Santiago por Compostela Aberta.