El remolcador “Pau da Luz” llegó a primera hora de la mañana de ayer a la estación naval de A Graña para iniciar la operación que, alrededor de las 15.30 horas, habría de sacar de la ría a la fragata “Baleares” –F-71–, la primera de una serie que se construyó en la década de los 70 en el astillero de la antigua Bazán, que cerrará en Vigo su ciclo vital.
Cuatro empresas optaron, como se recordará, a hacerse con el buque para su posterior desguace. La Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material de Ferrol optó finalmente por la oferta de la UTE formada por Actuaciones Navales Las Palmas y Recuperación Materiales Diversos, que mejoró en apenas 26.000 euros los 350.000 que había fijado como precio base el propio organismo. Tras el visto bueno, el verano pasado, de la Junta Secundaria, con sede en Madrid, la adjudicataria de la “Baleares” tenía luz verde para su retirada, si bien la falta de espacio disponible en el astillero vigués elegido para el desguace de la primera unidad de la serie F-70 retrasó hasta ayer la operación de remolque.
más de tres décadas
La “Baleares” estuvo en servicio entre 1973, año en que fue entregada a la Armada, y 2004. Desde entonces ha permanecido amarrada en la ría de Ferrol, en los últimos años en la estación naval de A Graña, a la espera de conocer su destino último. A diferencia de otras dos “hermanas”, la “Andalucía” –F-72– y la “Cataluña” –F-73–, que fueron dadas de baja en esa misma época, la “Baleares” no acabó sus días como blanco en un ejercicio de tiro, por lo que su proceso de baja se prolongó mucho más de lo habitual, casi una década.
Para las dos unidades restantes de la serie, la “Extremadura” –F-75– y la “Asturias” –F-74–, se pensó un final distinto, su conversión en un museo flotante, tras el interés mostrado por diversas administraciones, entre ellas la local de Ferrol en el caso de la “Asturias”. Esa posibilidad ya ha sido descartada. n