El Star Center cayó ante un rival que tampoco estuvo acertado

En un partido pésimo suele perder el “menos malo” y ayer en Esteiro ese fue el Gran Canaria. Las insulares no estuvieron brillantes, pero el Universitario estuvo especialmente desacertado y ello condujo a las pupilas de Lino López a la derrota.
Una lástima, porque lo cierto es que el partido pintaba bien para ellas cuando de salida, con un juego dinámico, lograron tomar una renta que al término del primer cuarto estaba en ocho puntos (13-5). Las tornas no tardaron en cambiar, el tiempo que le llevó al Gran Canaria ajustar mejor su defensa y darle la vuelta al marcador en un segundo cuarto pésimo para las departamentales. Así, en apenas dos minutos y medio, y tras encajar un parcial de 1-11 –dos triples determinantes de Cabrera–, el Universitario se vio por detrás en el marcador y, lo que es peor, dejó patente su incapacidad para, en el día de ayer, atacar esa defensa zonal en la que se aplicó su rival.
Porque, visto el poco acierto que tenía en el lanzamiento el cuadro de casa –7 de 29 en triples y 12 de 40 en tiros de dos–, el Gran Canaria le dejó tirar, esperando su fallo y engordando su casillero de rebotes –50 en total–. Las canarias tampoco estaban para mucho alarde y, por eso, a pesar de que llegaron a tener una renta de nueve puntos en el tercer cuarto, el Universitario logró entrar en el último parcial solo dos abajo (40-42) y con las opciones intactas. De hecho, dispuso de un par de ataques para igualar. Pero, de nuevo, la falta de acierto sirvió en bandeja que, con otro arreón, el Gran Canaria sentenciase.