Los Bomberos de Ferrol realizaron ayer una inspección en una de las cornisa de la casa consistorial tras recibir un aviso interno sobre un pequeño desprendimiento que se había producido a última hora de la mañana en esquina entre la calle María y la Tierra. Las tareas consistieron en la limpieza de las piedras que habían caído y la retirada de los trozos sueltos que todavía quedaba en los salientes. Además, aprovechando su presencia en el lugar, responsables del concello solicitaron a los Bomberos que revisasen el resto de las cornisas del edificio para detectar otras posibles erosiones o fracturas en la piedra