Su construcción se remonta al siglo XIX, pero desde hace quince años está sobresaturado. De hecho, tal como confirmó ayer a este periódico el párroco de San José de Ares, Antonio García, solo gestos de solidaridad entre los vecinos y el hecho de haber acotado un espacio para “hacer frente a la situación” garantizan que hoy se pueda dar sepultura a difuntos de familias sin propiedades en el cementerio municipio. Este ha quedado engullido por el crecimiento urbanístico que en los últimos años ha experimentado este ayuntamiento de la comarca, uno de los pocos que sigue creciendo a pesar de la crisis.
Ambas cuestiones –la falta de suelo y la localización actual de la necrópolis– han llevado al gobierno a planificar, al igual que una calle o infraestructura, la construcción de un camposanto que satisfaga las necesidades reales del municipio. El lugar elegido ha sido la parroquia de Lubre, si bien el equipo de Julio Iglesias ha barajado más de una alternativa para garantizar que, sean cuales sean los inconvenientes que puedan surgir, la obra se pueda llevar a cabo. Y así parece que sucederá y lo hará antes de lo previsto, a la vista de que la Xunta no ha considerado ni necesario someter a valoración ambiental la modificación puntual de las Normas Subsiarias para la primera de las opciones barajadas.
La modificación de las Normas Subsidiarias no requiere valoración ambiental
No obstante, el regidor municipal, considera que, si bien las noticias son buenas, el equipo de gobierno apuesta más encarecidamente por la alternativa que se sitúa en la zona del Campo do Portal y cuya documentación todavía está pendiente de resolución por parte de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.
En cualquier caso, tal y como apuntó Julio Iglesias, las superficies que se barajan son muy similares, entre los 30.000 y 40.000 metros cuadrados, y en el proyecto previsto tampoco se observan grandes diferencias en un caso u en otro.
En este sentido, el alcalde de Ares señaló que, al margen de los panteones y sepulturas, el camposanto que se pretende construir tendrá capilla, tanatorio, un aparcamiento y una zona de esparcimiento.
El actual cementerio de la parroquia de San José de Ares se localiza al final de la calle Paz. Fue construido a finales del siglo XIX y cuenta con un total de 500 propiedades, según el cura. Antonio García confirmó, asimismo, que tal y como ya había apuntado previamente el regidor municipales, algunos enterramientos se pueden llevar a cabo por la “solidaridad” que existe entre los vecinos, en el sentido de ceder temporalmente nichos vacíos para dar sepultura a difuntos de familias sin propiedades en el camposanto de San José.