La supervivencia en parada cardíaca se triplica si se sabe qué hacer

La supervivencia tras una parada cardíaca se multiplicaría por tres si los ciudadanos supieran unas nociones básicas –“muy pocas y muy claras”– de cómo actuar ante estas situaciones. “No se trata solo de llamar al 112, sino de quedarse con la víctima y conseguir que aguante hasta que llegue la ambulancia”, según los expertos.

Por cada minuto que pasa desde que se para el corazón, se pierde un 10% de posibilidades de sobrevivir. Si pasan diez minutos, cuando llega la ambulancia, la persona ya está muerta; si pasan ocho “casi muerta” y si son cinco, el cerebro resulta dañado.

“Es muy sencillo que esto no pase si esa persona está acompañada y el acompañante tiene un poco de formación: primero hay que sacudir a la víctima para confirmar que ha perdido el conocimiento y después comprobar que no respira. Inconsciente y sin respirar es parada cardíaca”, a la vez que aconsejan no intentar tomar el pulso porque resulta “complicado”, explican.

Después hay que llamar al 112 y mientras llega la ambulancia, efectuar un masaje cardíaco en mitad del pecho comprimiendo fuerte y “sin miedo a que se rompa una costilla”, porque así se consigue que, aunque no haya latido, la sangre tenga algo de movimiento y reparta oxígeno. El ritmo del masaje tiene que ser de cien por minuto, y el consejo es tararear una canción con melodía a esa velocidad. n

La supervivencia en parada cardíaca se triplica si se sabe qué hacer

Te puede interesar