La cuenta atrás ha comenzado. En menos de una semana, los motores volverán a rugir en las carreteras de Ferrolterra con motivo de una de las citas estrella para todos los aficionados al motor de la comarca: el Rally de Ferrol. La competición departamental alcanza su medio siglo de vida con una salud envidiable, siendo una de las pruebas referentes en el Campeonato de España de rallys de asfalto y, además, promovida desde la Escudería Ferrol por un grupo de activistas revestidos a partes iguales de experiencia e ilusión.
El circuito estatal alcanza en Ferrol su ecuador con una carrera que no se ha querido perder ninguno de los favoritos, entre ellos, el líder del Nacional, un Iván Ares que se siente en Ferrolterra casi como en casa. Contar con la presencia de todos ellos será un aliciente para una competición que, siguiendo la tendencia de los últimos años, repartirá sus más de 150 kilómetros cronometrados en dos jornadas. Una programación que facilita el trabajo tanto de los pilotos como de la organización y que supone también un incentivo para los aficionados.
Las bodas de oro para el Rally de Ferrol llegarán con alguna que otra novedad. Algunas de ellas en el trazado, con la inclusión de un tramo en el circuito de karts de As Pontes –el sábado– o la retransmisión por parte de la Televisión Galega de la última de las secciones, el tramo urbano que esa misma jornada se disputará en la zona de Mandiá y Papoi.
En un año tan emotivo como este, la organización ha querido echar la vista atrás, primero para homenajear al prime ganador del evento, Carlos Arrojo, con cuyo nombre ha sido bautizado uno de los tramos, el que el viernes discurrirá por las inmediaciones de FIMO, pero también con la edición de un póster conmemorativo en el que se reproducen los coches de todos los vencedores de la prueba desde 1970. Desde el Abarth del propio Arrojo hasta el Citroën DS3 de Pepe López, vigente campeón. El cartel podrá ser adquirido por los aficionados a un precio de cinco euros.
Pero, sin duda, uno de los grandes valores añadidos de la edición de este año es la inclusión dentro del Tour European Rally (TER), un certamen privado aprobado por la FIA, que elige solo a pruebas destacadas en varios campeonatos, y que aportará mayor repercusión internacional al evento.