Aunque tuvieron que retrasar un día su inauguración debido a la rotura de una tubería, a Sheila Gómez y Carla Bras nada les iba a aguar la fiesta y por eso en menos de 24 horas ya tenían de nuevo lista la tienda para abrir al público. Así nació ayer Cardume Desing (Concepción Arenal, 16-18), una “concept store” –mezcla de arte, cultura y moda que ha arrasado en ciudades como París, Milán o Londres– que pretende aportar originalidad y calidad.
“Decidimos lanzarnos a hacer algo así porque nos gustó mucho Ferrol. Se tiene el concepto de él como de rancio o viejo pero yo veo que hay una parte contracultural bastante potente y un movimiento underground que está pegando fuerte. Así que vimos que era el momento para montar en un solo espacio lo que nos apasiona”, comenta Bras, ilustradora de profesión, lisboeta de nacimiento y afincada en Ferrol hace cuatro años –en el barrio de Canido– y que ahora llevará el negocio junto a Gómez, interiorista lucense.
En los 100 metros cuadrados que ocupa el negocio, su idea es centrarse en tres ámbitos: la tienda en sí, un espacio para exposiciones –que ayer se inauguró con obras del aresano Antonio Seijas– y otro para impartir formaciones y talleres.
“Todo gira en torno al diseño. Apostamos mucho por el producto gallego, aunque también trajimos cosas del resto de la península. Vamos a trabajar con Favorito Studio y sus cerámicas, Premio Nacional de Diseño, o los chicos de Somos Océano y su moda sostenible... También tenemos bisutería, ilustraciones, papelería...”, comenta.
En cuanto a su espacio de exposición, la idea es que todo artista que quiera presentar un trabajo o aquella persona que quiera ofrecer charlas tenga un sitio para hacerlo; “es muy versátil”.
El nacimiento de Cardume Desing contribuye, pues, a que cada día se abran más persianas en Ferrol y el pesimismo de los vecinos vaya menguando. “La mayoría de la gente fue muy positiva cuando le comentamos el proyecto, aunque también fueron muchos los que nos dijeron que estábamos locas por montar algo aquí. Pero hay que apostar, si se va todo el mundo sí que va a estar fatal. Los que venimos de fuera vemos todo su potencial y las tiendas que se diferencian sí están funcionando”, asegura Carla Bras. l