Amber Heard y Johnny Depp llegaron esta mañana, 18 de abril, a la Corte de Magistrados de Southpot, en Gold Coast (Australia), para hacer frente a los cargos de violación de las leyes de cuarentena respecto a sus mascotas, Pistol y Boo.
La actriz de 29 años se declaró culpable de proporcionar una tarjeta falsa de pasajeros para sus perros cuando visitó a su marido en el set de la película Piratas del Caribe: Los muertos no cuentan cuentos. La estrella cinematográfica admite haber introducido ilegalmente a los animales y desoír las estrictas normas que impone el país en estos casos.
UN AÑO DE CÁRCEL Y 10.000 DE MULTA
En caso de ser declarada culpable, la mujer de Depp tendría que hacer frente a un año de cárcel y una multa de 10.000 dólares. Sin embargo, se ha librado de otros cargos contra la bioseguridad, que fueron retirados al principio del proceso, según adelantaba la cadena ABC.
El abogado de la protagonista de La chica danesa entregó al juez un vídeo en el que la estadounidense expresa "su remordimiento" por su comportamiento. Asimismo se ha sabido que pasarán por el estrado doce testigos, uno de ellos su esposo, y que el juicio durará aproximadamente cuatro días.