De Ferrol a Barcelona para trabajar con Jordi Cruz

De Ferrol a Barcelona para trabajar con Jordi Cruz

Aunque sus padres intentaron que conociese otros mundos más tranquilos y menos sacrificados, como reza el dicho popular, “la cabra tira al monte” e Isabel Nuñez tuvo claro desde pequeñita que lo que le gustaba era la hostelería.
Esta ferrolana de 25 años y procedente de la plaza de Amboage recuerda ahora desde Barcelona sus inicios en el Café Maltés de la calle María, local que regentaron sus padres durante años. “Con ocho años ya me gustaba hacer cafés”, comenta.
Su llegada a la ciudad condal fue hace 10 meses y fue expresamente para trabajar como camarera en Abac, el restaurante propiedad del televisivo chef Jordi Cruz –tiene otros tres locales–. “Me fui a Londres hace cuatro años y al volver –hace dos– entré a trabajar en A Gabeira –Valón–, pero llegó un momento en el que quería aprender más y seguir avanzando, así que decidí probar suerte y mandé mi currículo a Abac. Hice un par de entrevistas por Skype con el metre, Pablo Sacerdotte, y me contrataron”, relata Isabel Núñez.
La confianza en uno mismo es la explicación que le encuentra la ferrolana a su ya importante carrera. “Es muy importante que te creas las cosas; el no ya lo tienes así que nunca pierdes nada. Sabía que podía aprender cualquier cosa que me propusiese y más si me gusta porque eso nos pasa a todos y tengo la suerte de que a casa siempre puedo volver”, comenta, al tiempo que confiesa sorprenderse por la cantidad de cosas que ya ha vivido con un cuarto de siglo vivido, “aunque todavía me queda mucho por aprender”, declara.
Su trabajo actual es ser “runner” –conexión entre cocina y sala– y ahora está empezando a ser jefa de rango –quien habla con el cliente, quien pasa los platos–. “Somos una cadena cocina-sala para que el servicio sea lo más perfecto posible. Debemos continuar las mesas, marcar el ritmo, ver cómo comen los clientes, todo lo que necesitan... Tenemos personas que solo se dedican a hablar con el cliente”, comenta.
Preguntada por el ambiente diario de un restaurante con tanta fama, Isabel Nuñez destaca que “se corre mucho y trabajamos un montón”, al mismo tiempo que apunta a que todo está muy organizado y todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, por lo que siempre saben que el servicio va a salir.
Jordi Cruz, uno de los tres miembros del jurado del programa de TVE “Master Chef”, no es tan serio como en la televisión, o al menos eso dicen sus compañeros. “Cuando tiene que reñir lo hace como todo jefe pero luego es súper cercano. Muchas veces, cuando vemos los programas y al final acabamos metiéndonos nosotros con él (ríe) y él es el primero que se apunta a reírse de sí mismo y a los cachondeos”, cuenta la camarera ferrolana. La disposición a la hora de echar una mano es otra de las características con las que define Isabel Núñez a Cruz, ya que “siempre que lo necesitas está ahí pendiente de todo”.
Todas los lugares marcan y enseñan cosas, tanto buenas como malas, pero Londres ha sido una ciudad que ha dejado huella en el corazón de la joven. “Me fui a trabajar de niñera y cuando aprendí un poco inglés decidí irme de la casa y buscar trabajo en un hotel de cinco estrellas, algo que yo ya no conocía. Cuando volví a Ferrol al cabo de dos años empecé a ver que me interesaba este mundo y que quería aprender”, explica Isabel, quien asegura que en el plazo de dos años volverá a la ciudad del Támesis a perfeccionar el idioma de Shakespeare, “tan necesario para este mundo”.
Uno de sus sueños sería trabajar con David Muñoz o Arzak, algunos de los chefs que están desarrollando carrera en Londres, “así que seguramente lo intente”, confiesa, haciendo alarde de su optimismo y valentía.
Echa de menos su casa, por supuesto. “Lo primero que quiero hacer siempre que llego a Ferrol es ir a ver el mar y eso en que Barcelona también hay pero no es lo mismo; necesito ver batir las olas en los acantilados”, explica. Pero, aunque su sueño es poder llegar a montar su propio restaurante, la ciudad naval no va a ser el sitio elegido.
“Montar algo por supuesto y espero que no sea muy tarde para poder disfrutarlo durante muchísimo tiempo. Pero en mi tierra no, la quiero mucho pero para lo que me gustaría no creo que funcionase. O tienes una apuesta muy buena o las cosas cambian mucho.... Porque tal y como están ahora en Ferrol es muy difícil y supone mucho dinero y yo no tengo nada de eso”, confiesa.

reconocimiento
Isabel Nuñez forma parte de un colectivo muchas veces ignorado, ya que al hablar de restaurantes siempre se piensa en los fogones. “Es la eterna guerra entre cocina y sala, lo hablamos mucho en el restaurante. Admiro a todos y cada uno de los cocineros que trabajan conmigo porque me dedico a lucir su trabajo, así que debo saber lo que estoy vendiendo... Creo que somos un equipo y sin una sala no funciona un restaurante y viceversa; nos necesitamos unos a otros”, alega.
Para la ferrolana no se debe olvidar nunca que todos los metres son igual de importantes que los chefs de un restaurante. “Jordi Cruz dirige la cocina con David Andrés que es el jefe de cocina, pero la sala la orquesta Pablo Sacerdotte, un metre de dos estrellas Michelin. Él hace todo el espectáculo que nosotros damos y no es poco ya que somos unas 22 personas en sala”, destaca.

De Ferrol a Barcelona para trabajar con Jordi Cruz

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