Reganosa, clave en la cadena logística de suministro de GNL como combustible

Reganosa, clave en la cadena logística de suministro de GNL como combustible
La planta de Reganosa en la ría de Ferrol se dotará de un tercer tanque de almacenamiento y construirá un nuevo muelle | meis

El transporte marítimo de mercancías evoluciona hacia un mayor cuidado del medio ambiente. De ahí que autoridades de diversas partes del mundo hayan establecido zonas de navegación donde se imponen estrictos límites a la emisión de gases a la atmósfera. El cumplimiento de esas nuevas exigencias requiere de combustibles más limpios y los expertos son unánimes al vincular navegación limpia con gas natural licuado.


En este contexto, el Reganosa lleva años centrándose en el diseño de las instalaciones, infraestructuras y procedimientos que garanticen la disponibilidad de GNL a través de la implantación de un centro de distribución en la zona. Esto, situará al puerto de Ferrol como referente en el suministro de este combustible limpio.

1 ¿Por qué el GNL será el combustible del transporte marítimo?
El gas natural licuado (GNL) se presenta como el sustituto más eficiente, económica y ambientalmente, de los combustibles hasta ahora habituales en la navegación. El sector tendrá adaptarse a las normativas que la Unión Europea ha desarrollado para la reducción del impacto ambiental y de la dependencia del petróleo, como la creación de las zonas con control de emisiones o zonas ECA, designadas por la Convención Internacional de Prevención de la Contaminación de Barcos (Marpol).

Como ejemplo del impacto de la navegación en la calidad del aire, el 90% del comercio marítimo se transporta por mar, según la Organización Marítima Internacional, y un solo ferry consume el equivalente a 25.200 coches. Un portacontenedores, en su caso, emite el mismo azufre que 50 millones de coches diésel.
Los últimos estudios anticipan un mercado mundial de GNL como combustible marítimo de 29 millones de toneladas anuales a partir de 2025, con un posible crecimiento a 65 millones de toneladas al año en 2030

2 ¿Cuáles son las principales dificultades de implantación?
Las ventajas medioambientales del GNL son conocidas y, además, su poder calorífico respecto al diésel es mayor, pero su volumen es mucho mayor. Es decir, se requiere más espacio para almacenarlo.
Esto, en el caso de un barco, sobre todo en el sector pesquero o de mercancías, es un factor fundamental ya que supondría perder capacidad de carga. Las soluciones a este problema varían en función de la actividad y la operativa del barco.

3 ¿Qué papel juega Reganosa en este contexto internacional?
La posición geográfica de Reganosa, dentro del entorno de la Autoridad Portuaria de Ferrol, es privilegiada, ya que es uno de los primeros puntos de entrada a Europa desde América. La planta regasificadora podrá jugar un papel estratégico a la hora de aportar soluciones logísticas en el avituallamiento de GNL.
Por un lado, Reganosa está integrada en el proyecto peninsular CORE LNGas Hive –dotado con 33 millones de euros–, orientado a crear una cadena logística integrada, segura y eficiente en el transporte de GNL como combustible y en el que participan autoridades portuarias y socios industriales de todo el país.
Además, entorno a la regasificadora mugardesa gira el “Hub de GNL en el Noroeste de la Península Ibérica”, promovido por la Xunta de Galicia, la Universidad de Santiago de Compostela, la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao y Navantia.

4 ¿Cuáles son las principales actuaciones en la terminal mugardesa?
Reganosa continúa trabajando en el acondicionamiento de su terminal para convertirse en el principal suministrador de GNL como combustible marítimo de la fachada atlántica y cuya inversión aproximada es de 1,5 millones de euros. El proyecto incluye implementar las adaptaciones relacionadas con el propio suministro del combustible a los barcos en condiciones óptimas –si es posible durante 24 horas diarias–, así como llevar GNL a las plantas satélite que en el futuro habrá en otros puertos gallegos para facilitar los repostajes a la flota de propulsión limpia.

El reto es desarrollar sistemas para poder dar servicio tanto a un barco que requiera 300 metros cúbicos como a uno que necesite 6.000 y que reposte mientras realiza una operación de descarga. La construcción del buque de avituallamiento diseñado por Ghenova –10.000 m3 de capacidad– será fundamental para lograr este desafío.

La otra gran tarea, a medio plazo, es el acondicionamiento físico de la terminal, para lo cual se requerirá un segundo muelle de atraque y un tercer tanque. Con esto, la terminal de Reganosa pasaría a otro nivel y podría ser competitiva a nivel mundial.

Reganosa, clave en la cadena logística de suministro de GNL como combustible

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