Dos jugadores formaron parte esta temporada de la plantilla del Racing en calidad de cedidos. Bicho, prestado por el Deportivo, y Sergio de Paz, llegado del filial del Celta, fueron los futbolistas que, al no encontrar acomodo en sus entidades de origen, intentaron disponer de minutos de competición dentro del cuadro verde. Es una fórmula que el club ferrolano intentará volver a explorar esta temporada, solo a la hora de incorporar jugadores de categoría sub 23 para su equipo.
En el caso de Bicho, en vista que el técnico Gaizka Garitano no contaba con él para el primer equipo y que el club herculino tampoco quería que jugase en Tercera, la posibilidad de cederlo a una entidad de Segunda B permitía que el jugador siguiese su evolución compitiendo a un nivel más o menos alto. El jugador de Sada disputó un total de 2.131 minutos, repartidos en 35 partidos, lo que confirma su importancia en el equipo ferrolano a lo largo de la temporada.
En el caso de Sergio de Paz, el jugador naronés se incorporó al cuadro verde en el mercado de invierno después de que en la primera vuelta no hubiese jugado ni un minuto en el filial del Celta. A pesar de que los problemas físicos condicionaron su disponibilidad durante muchas semanas, al final disputó 360 minutos en los cinco partidos en los que intervino.
Pero, aunque la continuidad de ambos en el equipo ferrolano podría parecer beneficiosa, en el caso de Bicho el ascenso del Deportivo B se presenta complicar las cosas. Porque, aunque después de la pretemporada no tenga sitio en la primera escuadra de la entidad, el hecho de que su filial esté en la categoría de bronce podría favorecer su paso a este escuadra para seguir de cerca su evolución. En el caso de De Paz, el Celta será el que decida acerca de dónde está el futuro del jugador de Ferrolterra.