Mejorar la cohesión social, la convivencia y la relación entre las personas que residen en el entorno más próximo son los objetivos de una iniciativa que ayer presentaron las concejalas socialistas Natividad González Laso y María López para desarrollar en los barrios de Recimil y San Pablo, unas zonas que definieron como “especialmente sensibles”. Se trata de que el Concello se acoja a las subvenciones que convoca la Xunta –el plazo finaliza el próximo 12 de septiembre– para poner en marcha planes comunitarios de los que se beneficiarán especialmente los colectivos habitualmente más discriminados, a imagen de lo que se hizo en su día en Caranza, donde el referido plan tuvo tal éxito que llegó a conseguir el premio Reina Sofía.
En concreto, las actuaciones que el PSOE pretende que el gobierno ponga en marcha dentro de esta propuesta estarían destinadas a la población gitana –para la adquisición de habilidades sociales y relacionales–, la inclusión sociolaboral del colectivo inmigrante –formado en la ciudad por 2.545 personas– y los beneficiarios de la Renta de Integración Social de Galicia (Risga), en este último caso para que realmente funcione el principio de igualdad de oportunidades.
vulnerabilidad
González Laso explicó que la calidad de vida en un municipio no solo se logra a través de las intervenciones en espacios físicos sino corrigiendo las situaciones de vulnerabilidad en las que, en el caso de Ferrol, se encuentran no solo personas y familias sino barrios enteros. Para los socialistas, San Pablo y Recimil requieren de este tipo de intervenciones, que pueden ponerse en marcha con ayudas económicas de hasta el 80% por parte de la Xunta.
La portavoz del grupo de la oposición insistió en que el denominado plan de oportunidades que puso en marcha el gobierno local únicamente es “un plan formal, con un título engañoso y ninguna medida nueva”, pero puntualizó que es precisamente en función de esa voluntad expresada por el equipo de Rey Varela de mejorar la calidad de vida en la ciudad por lo que se plantea esta propuesta.
Natividad González explicó que para poner en marcha estos planes comunitarios es preciso celebrar reuniones de la Junta Local de Seguridad tanto en Recimil como en San Pablo que determinen los problemas e implicar al conjunto de las organizaciones de cada barrio para buscar el consenso en las medidas de cohesión social.
Por su parte, la concejala María López criticó la saturación a la que se están viendo sometidas las unidades básicas de trabajo social en los barrios y denunció el retraso en la puesta en servicio de iniciativas pendientes como los comedores sociales de Esteiro y el propio San Pablo. En este sentido expresó su opinión de que se está produciendo una demora intencionada para “poner a andar estos proyectos como si fueran propios”, una cuestión que preocupa al PSOE porque en estos dos años los interesados no se han podido beneficiar del servicio. n