El monasterio de Santa Catalina de Montefaro, en Ares, acogió ayer la presentación de un libro sobre la historia del cenobio editado por la Diputación de A Coruña.
El acto contó con la asistencia del presidente de la institución provincial, Valentín González Formoso, el alcalde de Ares, Julio Iglesias, el historiador y arqueólogo Juan Carnero, autor del libro, y el fotógrafo José Pardo, que se encargó de las fotografías que ilustran la publicación.
A través de sus 81 páginas, “O mosteiro de Santa Catalina no espazo e no tempo” repasa la trayectoria histórica de un cenobio “lleno de historia y lleno de historias”, según afirmó González Formoso, que destacó la “gran influencia” que durante siglos tuvo en la vida social, económica, cultural, religiosa e incluso militar de la comarca.
“Desde la Diputación quisimos colaborar en la difusión y puesta en valor de la historia de Santa Catalina de Montefaro y de sus múltiples singularidades” afirmó González Formoso, que felicitó a los autores por su “magnífico trabajo que nos servirá para descubrir algunos de los secretos que, a lo largo de los siglos, guardaron estas paredes de piedra, testigos de la historia de esta comarca”.
Por su parte, el alcalde de Ares, Julio Iglesias, agradeció a la Diputación el apoyo prestado para la publicación de esta obra, que contribuirá a dar a conocer un poco mejor “una pieza fundamental de nuestro patrimonio”.
El autor de la publicación, Juan Carnero Rey, hizo un repaso por la evolución del monasterio y de las numerosas vicisitudes que atravesó desde su fundación, a expensas del señor de Andrade Fernán Pérez “O Bó” a finales del siglo XIV hasta la actualidad.
Con un estilo artístico de transición entre lo románico y el gótico, el monasterio de Santa Catalina de Montefaro fue uno de los cenobios que disfrutó de mayor influencia en todo el golfo Ártabro, ya que la orden franciscana que lo regía mantenía también la ermita de Chanteiro, regentaba el hospital de peregrinos de Pontedeume, recaudaba los impuestos de Mugardos, y gestionaba una amplia biblioteca, dado que el cenobio fue también durante un tiempo centro de estudios de teología moral.
La desamortización de 1836 marcó el declive de esta gran influencia comarcal del monasterio, que fue abandonado y pasó a manos del poder civil y militar, siendo usado como escuela y cuartel, hasta su cesión temporal al Concello de Ares en 2000.
La Diputación editará un total de 2.000 ejemplares en esta primera edición, distribuidos entre las bibliotecas públicas.