Los numerosos autores que estudiaron el ataque e intento de invasión de Ferrol por parte de una potente fuerza naval inglesa en agosto de 1800, resaltan el importante papel que jugó el Teniente General de la Armada Francisco Javier Melgarejo y Rojas, como Capitán General del Departamento y responsable de la defensa de la ciudad, rechazando el ataque inglés en la conocida como batalla de Brión.
Nacido en Madrid en 1733 de familia noble y acomodada, sus padres fueron Luis Melgarejo y Quiroga, caballerizo de campo del rey Felipe V, e Isabel de Rojas y Contreras. Nombrado Caballero de la Orden de Calatrava, pasó su infancia en Madrid y el 12 de diciembre de 1753 sentó plaza de guardiamarina en el Departamento de Cádiz, realizando su primera campaña en el navío Europa. Posteriormente Francisco Melgarejo estuvo embarcado en diversas unidades de la Armada de Cádiz y Cartagena. En febrero de 1760 fue ascendido a alférez de fragata, siendo destinado a la Vitoria, apostada en Montevideo y dedicada al transporte de municiones, realizando diversas navegaciones en Uruguay y Argentina hasta el naufragio del buque en enero de 1763, regresando a España.
Tras estar destinado en servicios de tierra, en 1766 ascendió a Alférez de navío, embarcando en diversos navíos y fragatas, navegando preferentemente por aguas de Sudamérica donde participó en diversas acciones militares contra los ingleses. En octubre de 1770 el marino madrileño regresó a la península, desembarcando en el Arsenal de Ferrol. Ascendido a Teniente de navío en 1771 pasó al Departamento de Cádiz, embarcando pronto en la fragata Venus y realizando una larga travesía de casi dos años hasta las islas Filipinas.
En mayo de 1774 Francisco Melgarejo ascendió a capitán de fragata, mandando la Rosa, con la que sufrió nuevos enfrentamientos con buques ingleses. En mayo de 1779 ascendió a capitán de navío, siendo destinado para mandar el navío Real Fénix con el que participó en enero de 1780, a las órdenes del almirante Juan de Lángara, en el combate del Cabo Santa María contra la escuadra inglesa del almirante Rodney. Tras ser herido, Francisco Melgarejo fue capturado por los ingleses y conducido a Gibraltar. Fue pronto liberado, pasando destinado al Departamento de Cádiz donde ascendió a Brigadier.
Después de mandar el navío San Martín, en enero de 1789 ascendió a Jefe de Escuadra y en diciembre de 1794 a Teniente General, mandando en dichos empleos diversas escuadras de la Armada en el Mediterráneo y en el Atlántico. En 1799 Francisco Melgarejo entregó el mando de su escuadra en Ferrol al Teniente General Joaquín Moreno, haciéndose cargo del mando del Departamento por ausencia del titular, Teniente General Félix de Tejada.
En estas circunstancias, en el contexto de la guerra entre Inglaterra y España, aliada con Francia por el Tratado de San Ildefonso, los días 25 y 26 de Agosto de 1800 se produjo un ataque militar inglés a Ferrol, cuyo importante arsenal era un objetivo estratégico de gran interés para los ingleses. La fuerza británica, al mando del almirante Warren y el general Pulteney, se componía de veinte buques de guerra y ochenta buques de transporte, transportando a bordo 15.000 hombres entre tropas navales y terrestres, desembarcando unos 10.000 hombres entre las playas de Doniños y San Jorge.
Avistada la fuerza inglesa a mediodía del 25 de Agosto por los vigías destacados en Monteventoso, el Teniente General Francisco Melgarejo se reunió con los mandos de la escuadra basada en Ferrol y con el conde de Donadio, Comandante Militar de la plaza, decidiendo enviar fuerzas del ejército de tierra y de infantería de marina, que unidos a los propios vecinos del lugar, se enfrentaron a los invasores en las alturas de Brión. La decisión y el empuje de los defensores ferrolanos lograron que al mediodía del siguiente día 26 se iniciase la retirada de la fuerza inglesa que, tras perder 1.200 hombres, abandonaron esa misma tarde las aguas ferrolanas, partiendo con destino hacia el sur de Galicia.
Como recuerdo de la victoria se erigió en 1978 un monumento del escultor Guillermo Feal en el Baluarte de San Juan de Ferrol. Una escultura de granito, de formas llamativas y expresivas, exalta el triunfo sobre los ingleses con un lenguaje simbólico, donde los fusiles y espadas, los remos y hachas representan la unión de las fuerzas militares y civiles, mientras un brazo vigoroso porta una corona de laurel enalteciendo a los vencedores.
De esa forma, las acertadas decisiones de Francisco Melgarejo como Capitán General de Ferrol y la coordinación que llevó a cabo entre los mandos de Marina y Ejército, fueron fundamentales para rechazar el ataque inglés en la batalla de Brión. El veterano marino madrileño volvió a desempeñar el mando naval de Ferrol en dos ocasiones posteriores por la ausencia del titular. Con motivo de la invasión de la ciudad por las fuerzas francesas, el año 1809 se vio obligado a huir, regresando al ser recuperada la urbe por las tropas nacionales.
Terminada la presencia de las tropas francesas en España, y una vez que tuvo lugar el regreso del rey Fernando VII el año 1814, el monarca nombró al Teniente General Melgarejo como Capitán General en propiedad del Departamento de Ferrol, cargo que ostentó hasta su muerte en Ferrol el 21 de septiembre de 1820 a la avanzada edad de 87 años.
Condecorado con numerosas distinciones a lo largo de su prolongada vida militar, Francisco Melgarejo y Rojas se casó en Cádiz en enero de 1776 con María Antonia Zuazo y Ginzo, con la que tuvo dos hijos, Isabel y Luis. Desde Escrigas Estrada hasta Santiago González-Llanos, los historiadores que escribieron sobre el ataque inglés a Ferrol el año 1800 destacaron el importante papel jugado por Francisco Melgarejo.
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