Aunque habría sido bonito, sobre todo por la afición, alcanzar la final de la Copa Galicia, el “pinchazo” del Baxi Ferrol se queda en anécdota en ese contexto más amplio y ambicioso que supone la puesta a punto del equipo para la temporada que se avecina, en la que las ferrolanas aspiran a recuperar un puesto en la máxima categoría.
Superado el ecuador de la pretemporada, las sensaciones en torno a la formación que dirige Lino López son positivas y el técnico es el primero en mostrarse moderadamente satisfecho pues, aunque queda mucho por hacer, el equipo evoluciona en la línea que espera. El trabajo físico está siendo bueno pero, sobre todo, el entrenador ferrolano destaca la “buena predisposición” que muestran todas las jugadoras hacia el mismo y su “gran implicación”. Dos aspectos prioritarios a la hora de construir un buen bloque, sobre todo si se trata de una plantilla prácticamente nueva en su totalidad.
Los resultados en la pretemporada no son una prioridad para López, consciente de que, “sobre todo por nuestra forma de jugar, es normal que se cometan muchos errores a a estas alturas de la pretemporada”. Sí lo preocupa un poco más los problemas físicos que han padecido algunas jugadoras pues, aunque no han revestido demasiada gravedad, han provocado que “tengamos pocas sesiones con once jugadores y eso sí es un hándicap”.
Una circunstancia que obligará ahora al equipo a recuperar el terreno perdido en el aspecto táctico y con tal propósito en los próximos días la dinámica será más similar a la de cualquier semana de trabajo, aunque con una carga física un poco mayor.
Un trabajo que, por ahora, seguirá desarrollándose en el pabellón de Esteiro a expensas que A Malata, que será sede de los partidos del Baxi Ferrol en liga, sea dotado de las canastas que le faltan. Lino López saca hierro a esta cuestión. El equipo ha estado cómodo en Esteiro, aunque reconoce que le gustaría volver cuanto antes a A Malata porque “todo entrenador quiere poder prepararse en ‘tu’ pista y con ‘tus’ canastas”. l