En una entrevista concedida a Cope Lugo, el jefe del Gobierno gallego insistió en que "el problema de Alcoa es el precio de la luz", porque casi el 40% de los costes de producción se corresponden con la factura eléctrica, de modo que "si no baja, entraremos en una situación de colapso".
"Estoy seriamente preocupado por los puestos de trabajo", afirmó Núñez Feijóo, quien no encuentra sentido a que el Gobierno siga prolongando "el problema", porque "una multinacional americana que ha cerrado centros de trabajo en Estados Unidos está avisando".
Desde su punto de vista, el Ejecutivo lleva "perdiendo el tiempo seis meses".
Por ello, confía en que ahora escuche las alegaciones presentadas al borrador del estatuto que regulará el marco de las industrias electrointensivas, porque han sido consensuadas con los trabajadores, con las operadoras y con las propias empresas afectadas.
Insistió en la necesidad de crear un "sistema específico" para las empresas que utilizan precisamente la electricidad como materia prima en sus procesos industriales.
También hizo referencia a la situación de Ence y calificó como "un disparate" que se pueda plantear el cierre de la pastera y lo encuadra en la "falta de interés del Gobierno por la industria gallega".
Recordó que Ence lleva en la ría de Pontevedra desde los años 60 y la obligación de los sucesivos gobiernos ha sido acreditar que esa empresa no está contaminando el ecosistema.
En estos momentos, dijo Feijóo, esta acreditado que "no está contaminando la ría", por lo que mientras no exista una alternativa para una ubicación distinta, no tiene sentido cerrarla" y dejar en el aire miles de puestos de trabajo.
De hecho, recordó que el cierre de esta empresa no afectará solo a la comarca de Pontevedra, porque Ence compra buena parte de la materia prima que transforma en el norte de las provincias de A Coruña y Lugo, donde "80.000 familias" venden "300 millones de euros al año en madera".