La troika descarta que Grecia sea capaz de generar este año un superávit primario en los presupuestos generales en contra de lo previsto inicialmente, por lo que el país podría necesitar una ayuda adicional de hasta 30.000 millones de euros o incluso más, según el semanario Der Spiegel.
Inicialmente estaba previsto que el superávit de ingresos sobre los gastos –pago de intereses aparte– fuera del 3 por ciento del producto interior bruto.
“De esto no quedará nada”, cita el semanario en círculos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
El parón en materia de reformas en Grecia desde la toma de posesión del primer ministro, Alexis Tsipras, agudiza la situación financiera del país, agrega.
Los expertos estiman un agujero adicional de entre 10.000 y 20.000 millones de euros.
Esta suma debería quedar compensada en un tercer paquete de asistencia financiera a Grecia, cuyo volumen podría superar los 30.000 millones de euros, señala Der Spiegel.
Obligaciones
Mientras tanto, el Gobierno griego anunció en Bruselas que probablemente no pueda cumplir ya en breve sus obligaciones financieras.
Por su parte, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró ayer que el problema de liquidez que atraviesa actualmente el Estado podrá resolverse una vez que se llegue a un acuerdo con los socios de la eurozona y recalcó que sus propuestas de reformas no incluyen medidas que profundicen la recesión.
En una entrevista con el dominical Real News, el líder izquierdista se mostró optimista de que el problema de liquidez podrá solucionarse “inmediatamente después de que se llegue a un acuerdo” con los socios. Según fuentes de la Comisión Europea, Grecia tan solo tiene liquidez hasta el 8 de abril; algunos medios británicos señalaban el 20 de abril como fecha límite.
Pese a que la situación es precaria, Tsipras insistió en que no aplicará medidas recesivas como recortar salarios y pensiones, ni tampoco facilitará los despidos masivos, pues empeoraría la crisis social.
“No hay persona seria hoy en Europa que afirme que los problemas económicos de Grecia pueden resolverse si recortamos más las pensiones o si procedemos a despidos masivos”, dijo el primer ministro en un extracto de la entrevista adelantado ayer por el dominical.
Tsipras recalcó que el Gobierno griego ha acometido ya con “enérgicas” medidas uno de sus principales objetivos, que es la lucha contra la corrupción y el clientelismo.
El primer ministro rechazó que haya planes para sustituir al ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, de quien dijo “es uno de los miembros clave del Gobierno”.
“Por supuesto, hay fuerzas en Grecia y en el extranjero a las que le gustaría ver un cambio en la estrategia de negociación del Gobierno para que regrese al antiguo memorando (programa de rescate), pero este escenario es de ciencia ficción mientras Syriza esté al frente del Ejecutivo”, sostuvo.
Por su parte, Yanis Varufakis, en otra entrevista con el dominical To Vima, recalcó que las reformas que han presentado a los socios de la eurozona no contienen ninguna medida que acentúe la recesión. “La negociación continúa hora tras hora. No habrá ninguna medida recesiva, ni tampoco se aumentará el IVA”, insistió Varufakis, para añadir que el Gobierno ha presentado un “programa integral que permitirá tener en 2015 un superávit primario del 1,5 por ciento del PIB”.
Reconoció, no obstante, que para ello habrá que resolver con rapidez el problema de liquidez de la economía. “Tenemos la soga al cuello”, admitió.
El Gobierno concluyó el viernes su nueva lista detallada de reformas, en las que, según fuentes gubernamentales, se incluyen 18 medidas que permitirán al Estado ingresar 3.000 millones de euros.
La lista está siendo analizada en la capital belga por el denominado grupo de Bruselas.