Habrá que esperar para volver a ver al Racing al frente de la tabla clasificatoria del grupo 1. El equipo ferrolano, por contra, sumó su tercera jornada sin conocer la victoria al no ser capaz de derrotar a un Paiosaco en el que volvió demostrar un bloqueo en la segunda parte que hizo que el rival, que en la primera se había visto claramente superado, remontase la desventaja hasta estar a punto de llevarse los tres puntos. Solo lo evitó un gol en el tiempo reglamentario de Pablo Rey, que no impide que el cuadro verde siga de segundo.
No fue la mejor tarde para un Racing que, de todas maneras, se mostró superior a su rival desde el pitido inicial. A pesar de que su caudal ofensivo no le permitió generar demasiadas ocasiones para marcar, sí fue el que tuvo el control de un partido en el que el Paiosaco, con una línea de cinco jugadores atrás y una especial atención al juego interior racinguistas, se dedicó a mantener la portería a cero en busca de su ocasión para marcar.
Tantas desgracias se le acumularon al Racing durante los primeros minutos –por ejemplo, un golpe sufrido por Javi Rey, que poco después tuvo que retirarse al lesionarse la rodilla derecha– que necesitaba algo que lo revitalizase. Y la entrada de Joel López fue la solución a sus problemas. De hecho, no tardó ni medio minuto en encontrar el premio a su salida al campo a través del tanto que puso por delante al equipo ferrolano. Pero, al margen de eso, su aparición le dio un nuevo aire al juego racinguista.
Vuelco
La tranquilidad de estar por delante en el marcador, sin embargo, no duró en el tiempo tras el descanso. Al contrario, por momentos el partido empezó a parecerse al de hace dos semanas frente al Alondras, en el que el Racing perdió el centro del campo y su rival llegaba con facilidad del área rival. Lo que pasó esta vez, sin embargo, fue que el partido se volvió más de ida y vuelta, con llegadas constantes a ambas porterías –el cuadro verde, de hecho, pudo aumentar su renta con dos disparos de Joselu que no encontraron el premio de gol–, aunque el que acertó con la suya fue Pablo, jugador del Paiosaco, que resolvió dentro del área con un tiro que se fue a la portería contraria.
Quedaban poco más de veinte minutos para el final del partido y el Racing se puso manos a la obra en la tarea de intentar poner el marcador otra vez a su favor. El partido, así, fue de una sola dirección, con el Racing tratando de jugar directo en busca del gol. Su empuje, sin embargo, se convirtió en un desorden que su rival aprovechó para marcar. Menos mal que Pablo Rey salvó un punto al final.