Antonio Valín Valdés ha tomado posesión como administrador diocesano tras la marcha para convertirse en obispo de León de Luis Ángel de las Heras y mientras no se nombre un nuevo prelado para la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol.
La decisión se tomó ayer, en una reunión del Colegio de Consultores, reunido en el Seminario de Santa Catalina. A continuación, Valín Valdés ha realizado la profesión de fe y se ha dado cuenta a la Nunciatura Apostólica.
El nuevo administrador diocesano, que en la práctica tiene la mayoría de deberes y potestades de un obispo, nació en Ribadeo en 1968 y fue ordenado sacerdote en Mondoñedo en 1993. Desde 2018 es canónigo de la catedral-basílica de la Asunción de Mondoñedo. Un año antes, ya como arcipreste de Mondoñedo, fue nombrado vicario episcopal de evangelización. Formaba parte del consejo de gobierno del anterior obispo, así como del Consejo Presbiteral y del Consejo de Consultores, que ahora lo asesorará. Es miembro del equipo sacerdotal de la Unidad Pastoral de Foz.