Joel López, en su año de aprendizaje

Cargada de novedades está viniendo esta temporada para Joel López. Por ejemplo, nunca había estado tanto tiempo sin jugar –al margen de los cinco minutos que disputó en Copa, su estreno en el campeonato liguero llegó en la vigésimo cuarta jornada, en el partido que el Racing jugó en el campo del Internacional madrileño–. Su estreno en Segunda B le ha permitido conocer una categoría “complicada, muy competitiva y en la que todos los equipos están muy igualados”.

Él asume su situación con naturalidad –“este es un año de aprendizaje y está bien conocer todas las facetas de un futbolista, las buenas y las malas”, explica– y, al menos, en las últimas jornadas ya ha dispuesto de más oportunidades –acumula 186 minutos en los tres choques en los que participó–. De ahí que de cara al futuro anuncie que “espero seguir contando” y se muestra “a disposición para cuando el ‘mister’ lo vea oportuno”.

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Lo que tampoco nunca había vivido es una situación como la actual, en la que ya acumula cuatro semanas sin entrenar con el resto de la plantilla. A cambio, Joel López sigue las rutinas que les remitió el preparador físico del equipo ferrolano, Fran Beade, para mantenerse en la mejor condición que sea posible. Y aprovecha que vive en una casa de campo para hacer tareas como cortar el césped –“parece que no, pero también cansa”, dice–.

Metidos ya en pleno mes de abril, y sin un horizonte claro acerca de cómo ni cuándo se retomará el campeonato, Joel López asume la posibilidad de jugar más allá del 30 de junio. “Estoy dispuesto a ello. Al fin y al cabo es nuestro trabajo y nos debemos a eso”, dice el polivalente jugador, cedido por el Deportivo. Además, explica que para él “lo más coherente sería jugar”, aunque también cree que, en caso de que la liga no se reanude, “lo más justo sería recurrir a los resultados de la primera vuelta, porque todos jugaron contra todos”.