Unos 150 camiones de transporte de carbón recorrieron ayer las carreteras de las cuatro provincias gallegas en la primera jornada de protesta por la parálisis en la central térmica de As Pontes. El exagerado incremento en el precio de las emisiones de dióxido de carbono durante los últimos meses –que pasó de los cinco euros por tonelada emitida a más de 25 en menos de dos años– llevó a Endesa a detener su producción durante más de dos meses, una situación que no solo afecta a la eléctrica, sino también a decenas de empresas y centenares de trabajadores.

Así, la incertidumbre llevó a los profesionales de uno de los sectores más dañados por la decisión, los transportistas, a cumplir con una de las medidas que el colectivo había anticipado semanas atrás: una masiva protesta que concluirá a lo largo de hoy en Madrid.

Larga caravana
La gigantesca caravana de camiones partió de la villa pontesa pasadas las nueve de la mañana, recorriendo la AG-64 hasta el polígono Río do Pozo, en Narón, donde enlazó con la AP-9 en dirección a Ferrol. Allí, los transportistas cambiaron de rumbo en la rotonda del puerto interior, tomando la autopista en dirección a A Coruña, Santiago, Vigo, Lugo y Ourense, donde harán noche.

A su paso por las cuatro provincias gallegas, los profesionales recibieron el apoyo de administraciones y sindicatos; la propia Endesa manifestó que compartía la preocupación del colectivo y lamentó la situación que se está viviendo, recordando a su vez que no forma parte del origen del problema.

La caravana volverá a partir hoy mismo de Ourense a las seis de la mañana en dirección a la capital, donde espera llegar en torno a las doce del mediodía. Según las previsiones de la protesta, los transportistas protagonizarán una movilización en Nuevos Ministerios, que más tarde trasladarán a la cartera de Transición Ecológica, donde se entrevistarán con varios representantes y, esperan, con la titular en funciones de la misma, Teresa Ribera. En esta protesta participarán también el regidor de As Pontes, Valentín González, los ediles Antonio Alonso y Ana Pena y la diputada Montserrat García.

Críticas de la Xunta
Desde la administración de Galicia se trasladó un mensaje de apoyo al colectivo afectado. Durante la tarde de ayer, la conselleira de Infraestructuras e Mobilidade, Ethel Vázquez, mantuvo un encuentro con los representantes de los transportistas de carbón a su paso por Santiago en el que se comprometió a trasladar al Gobierno central sus reivindicaciones.

En un comunicado posterior, los responsables de la Xunta cargaron contra las políticas que se están llevando a cabo desde el Ministerio de Transición Ecológica, a las que calificaron de “desordenadas a nivel estatal” y “lamentando” que estas se llevasen a cabo “ de xeito unilateral e sen diálogo previo co sector”. No obstante, lejos de partir de estas decisiones, las causas que llevaron a esta situación de parálisis tienen que ver realmente con la especulación de fondos de inversión en el mercado de emisiones europeo.

Así, los representantes del colectivo reivindican una solución a cientos de trabajadores que adaptaron su modo de vida a las nuevas exigencias comunitarias, resultando finalmente víctimas colaterales de movimientos financieros que dañan a muchos para enriquecer a unos pocos.