Javier Gómez Noya aprovechó su presencia de ayer en Ferrol para visitar a los alumnos de la escuela del Triatlón Ferrol, a la que da nombre. Después de ejercitarse a primera hora en la piscina Be One A Malata, el cinco veces campeón del mundo de distancia olímpica, además de medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Londres y ganador de otras pruebas, acudió al aparcamiento de la playa de Doniños para charlar con los cerca de medio centenar de integrantes de la escuela, una de las más exitosas del panorama triatlético gallego.
Allí, acompañado por el presidente de la entidad deportiva ferrolana, Cali Formos, charló y se fotografió con todos los integrantes de la escuela que se lo pidieron, además de hacerse un retrato de familia con ellos. También conversó con el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, que acudió allí a entrenarse, antes de recibir un regalo por su reciente boda –una cerámica de Sargadelos con la imagen del Cabo Prior–. Finalmente, Gómez Noya participó en la chocolatada con la que la escuela del Triatlón Ferrol dio la bienvenida al presente año 2019.
Orgullo
El triatleta ferrolano mostró su orgullo por ver la estructura de la escuela Javi Gómez Noya. “Cuando empecé yo no lo había”, recordó. Por eso expresó su creencia de que, aunque ahora no lo valoren demasiado, los jóvenes triatletas locales “se tienen que sentir muy afortunados”. Así que finalizó explicando que “me siento orgulloso de ponerle mi nombre a la escuela y ver que el triatlón sigue creciendo en Ferrol”.
Gómez Noya se desplazará en unos días a Nueva Zelanda para realizar a cabo la primera parte de su preparación.