Los nueve alumnos matriculados este año en la escuela infantil municipal Os Pelegríns, de Neda, –la matriculación cayó en referencia a otros años como en muchos centros de la zona– iniciaron ayer un curso escolar marcado, como en todos los centros, por las medidas de seguridad de la Covid-19. Entre otras, se les toma la toma de temperatura nada más acceder a la entrada y la retirada de calzado por otro que permanecerá siempre en el centro. Además, se habilitó un espacio en la entrada para que los padres, que ya no pueden acceder a las instalaciones, se despidan de sus hijos a partir de las nueve en la fase de adaptación, y a partir de las ocho una vez finalizado este período. Siempre se realizará de forma escalonada.
La desinfección de manos y de juegos será constante, así como de las instalaciones. El Concello informa de que se hará cargo a diario de desinfectar el parque exterior y el camino de entrada, zona que se aprovechará al máximo para desarrollar las actividades del día a día.