Cuando el supuesto mural de Banksy de Canido apareció pintado y con un 13 como “tag” del autor, aumentaron las críticas sobre el destrozo de murales de la ciudad. Sin embargo, no es el primer “atentado” del número 13, que pintado en negro y con spray, figura por toda la ciudad, especialmente en el barrio de Esteiro.
En la mayoría de los casos, no sucede como la actuación sobre el mural de los dos guardias civiles, porque el 13 ocupa cualquier espacio público, pero no suele estropear ninguna obra. Así, puede verse en muchas paredes de Esteiro, desde las inmediaciones del pabellón polideportivo hasta la parte trasera de la iglesia de las Angustias o en los soportales de viviendas. Llega también a la plaza de España y se va expandiendo por la ciudad, sin que se haya localizado su autoría. De hecho, no parece probable que el “artista” de tan trabajado símbolo vaya a mostrarse, habida cuenta de que las multas por pintadas pueden ascender hasta los 10.000 euros y no sería la primera vez que se imponen en la ciudad.
Hasta el concejal de Cultura, Suso Basterrechea, se hizo eco de las “hazañas” del 13, aludiendo en su Facebook al “guerreiro número 13” y pidiéndole que “respecte un pouco máis o traballo dos demáis”, en alusión al mural de Canido.
Los vecinos de Esteiro han denunciado incluso ante la Policía las numerosas pintadas del barrio, que ensucian las paredes sin tener nada que ver con el arte.
El mural de los guardias civiles –que se hizo famoso por la posible autoría– no es ni mucho menos la única obra atacada en el barrio de las Meninas, aunque sí por 13. Muchas de las pinturas que forman parte ya de una ruta turística han sufrido pintadas o han sido deterioradas o directamente eliminadas, como ha sucedido recientemente con la apertura de un nuevo establecimiento que optó por pintar la pared prescindiendo de una Menina que adornaba la misma.