La asamblea de militantes del PSOE, en la tarde-noche del miércoles (se prolongó durante más de tres horas y media, hasta la madrugada), ha dejado heridas en la agrupación. El concejal Ramón Veloso, que abandonará mañana el Ayuntamiento después de ocho años y que se enfrentó a Beatriz Sestayo en unas primarias –y perdió– para ser el candidato a las municipales, ha pedido a la secretaria general que se responsabilice de los resultados obtenidos el 24-M, que considera “desastrosos, malísimos y que nos devuelven a doce años atrás”, y que se marche.
Veloso, en su intervención en la asamblea, felicitó a los futuros gobiernos socialistas de la comarca, a los ediles electos de Ferrol y también valoró que pueda haber un gobierno de progreso en la ciudad naval. Sin embargo, califica los resultados socialistas en las ciudades de “desastre” y pide responsabilidades por ellos a los dirigentes autonómicos y provinciales. Y ahí incluye también a Sestayo, a la que culpa de “desencuentros orgánicos” dentro de la agrupación socialista ferrolana ya desde octubre de 2008, “cuando intentó echar a Vicente [Irisarri]”. “Eso los ciudadanos lo ven y a nuestro posible electorado lo tuvimos de lado”, afirma. Por eso pide “responsabilidad” a toda la asamblea y que se pregunten “si esto lo podemos mantener así, porque no estamos dando una imagen de fiabilidad y confianza”.
Respecto a la reunión del martes en el Carvalho Calero, afirma que fue “una bronca provocada por la secretaria general”. Veloso afirma que “no pasa nada porque haya dos o tres intervenciones subidas de tono pero lo que no puede pasar es que la secretaria general insulte al grupo municipal acusándonos de corruptos y de connivencia con el PP”. Veloso cree que la situación “tenemos que arreglarla nosotros”, en referencia a la agrupación local, y “lo único que le pido [a Sestayo] es que se marche ya”.
Otras voces del sector crítico a la actual dirección hablan de que “la agrupación está totalmente rota” y recuerdan que en 2011 Irisarri dimitió tras perder las elecciones, con unos resultados mejores que los actuales.
Beatriz Sestayo no ha hecho comentarios sobre la asamblea porque “no quiero alimentar polémicas” pero sí ha negado “tajantemente” que haya acusado de corrupción a los miembros del grupo municipal, la mayoría de los cuales no estaban presentes.
Fuentes socialistas próximas a la dirección critican que un sector minoritario acuda a las asambleas a “reventarlas”, dando una imagen problemática que no se corresponde con las amplias mayorías con las que se toman las decisiones ni con el sentir general de la militancia, expresado en el apoyo a Sestayo como candidata a la Alcaldía en primarias y también como secretaria general. También rechazan estas mismas fuentes que se hubiese acusado a nadie de corrupción en la asamblea, y aclaran que se trata de una interpretación errónea de una intervención de Sestayo que, en respuesta a las acusaciones sobre una excesiva presencia en las protestas callejeras, criticaba que lo que realmente hacía daño al partido eran las fotografías de concejales en reuniones con empresarios y con miembros del Partido Popular.
La necesidad o no de que la secretaria general y concejala electa dimita de su escaño en el Parlamento se trató en la asamblea, aunque sobre este tema también hay disparidad de criterios y se estudia si pedir la excepción a la norma de “una persona, un cargo”.