Un año separa la alegría vivida en las filas del Remo Ares con las sensaciones de ayer tras la disputa de la última jornada del play-off por la permanencia. Un mismo escenario pero con un resultado bien diferente. La cara y la cruz. Hace doce meses los de Agustín Fernández llegaban a las aguas vascas para hacer frente a su primera participación en la promoción de ascenso. Un debut que no pudo terminar de un mejor modo que con los aresanos haciéndose un hueco en la elite del remo estatal..
Una historia que ayer finalizó –”isto é un punto e seguido, non un punto e aparte”, comentó su presidente Germán Sánchez tras una mala regata en Bermeo– en las aguas de un Portugalete que hace 365 días celebraba el triunfo de los “tapados” gallegos. Los aresanos tenían que esperar prácticamente un milagro para poder mantener su lugar en la Eusko Label Liga. Pero el milagro llegó para otros. Los de Fernández volvieron a firmar la tercera plaza, sumando cuatro puntos tras las citas de Bermeo y Portugalete, despidiéndose de los que para ellos fue “un regalo”, como así lo definió el patrón y entrenador aresano. “Fue bonito mientras duró y aprendimos mucho”, añadió, “pero también tenemos que tener los pies en la tierra. Desde que empezó la temporada sabíamos que o descendíamos o estábamos en el play-off. No aspirábamos a nada más”, comenta Fernández en su regreso a casa tras una regata en la que pudieron, por lo menos, despedirse en condiciones. “Hoy –por ayer– peleamos por la regata. Salimos contentos y al final es lo que cuenta”, sentencia el remero local.
365 días
Pero, ¿qué diferencias hubo entre este fin de semana y el de hace un año para dar como resultado esta situación tan dispar?. “El año pasado creo que el nivel no era tan alto, era más parejo entre las tripulaciones y la regata del sábado fue más complicada por el mar y mejor para nosotros”, analiza Fernández pocas horas después de terminar la regata. Pero, “el presupuesto marca la diferencia y es muy difícil quedarte ante clubes con cinco veces más presupuesto que tú como un Santurtzi que a punto estuvo de descender a Segunda y que ahora va estar en la elite, o la Donostiarra. Y es que si San Sebastián quiere tener una trainera en la Eusko Label la va a tener”, comenta el patrón aresano que asimismo se acuerda de los otros gallegos en liza con más opciones para subir, Meira, que “también se llevaron un buen palo”, al encontrarse en esta ocasión con unos rivales fuertes, tanto a nivel de trabajo como de talonario.
Una caída de la que los aresanos ya comenzaron a levantarse ayer. “Ahora, en caliente sí que te diría que se va a pelear por volver”, comentaba Fernández, “pero esta semana se va a pensar fríamente, pero sí, en principio la idea es volver a intentarlo, por eso que no sea”. Luchar por contar de nuevo con el club aresano en la elite, un paso, el ya dado y los que vendrán, que asimismo para el entrenador local tiene que servir para “con este apoyo aprovechar el tirón y crecer tanto a nivel logístico como deportivo. Se pueden crear las bases para algo grande”, reflexionaba el patrón de la, estos días, “Bestarruza” mugardesa. Una trainera que, a pesar de su ascenso, no podrá volver a la Liga A debido a estos resultados de los gallegos. Por lo que los del Club del Mar tendrá que volver a intentarlo. l