Un hombre, Víctor Paulos, lleva más de 24 horas atrincherado en su vivienda de Cea tras ser denunciado por su exmujer por tratar de retener a su hijo en común. Los padres de individuo pasaron la noche del domingo en el garaje, custodiados por la Policía Nacional, pero ayer los agentes los convencieron para irse a la casa de un familiar. Una vez que no había terceros en peligro, los funcionarios de la Comisaría abandonaron la zona y negociaron con Paulos una entrega voluntaria para hoy.
El hombre pasó nueve años en prisión por clavarle un cuchillo a su padre durante una discusión. Poco antes de que se produjese su salida de la cárcel, el progenitor entregó las armas que había en el domicilio. Sin embargo, ayer trascendió la existencia de otra escopeta escondida en el trastero. El padre dijo que Paulos no conocía su existencia, pero el hombre tiró por la ventana un cartucho, a modo de advertencia.
Toda la tarde en el bar
Los hechos se desembocaron en la tarde del domingo. A Paulos le tocaba la visita de su hijo durante el fin de semana. Ambos estuvieron comiendo en la casa familiar y, después, se fueron a un bar. Fuentes familiares señalan que el hombre estuvo bebiendo durante toda la tarde y que el niño intentó escapar hasta en dos ocasiones, consiguiéndolo en la segunda. Regresó a casa de sus abuelos. Su madre se personó en Outeiro al conocer los hechos, encontrándose de bruces con su expareja. Según testigos de los hechos, Paulos trató de retener al niño, que en un momento dado logró escapar, metiéndose en el coche de la madre que huyó del lugar y se fue directa a la Comisaría, a presentar una denuncia.
Poco después, los padres también dieron aviso a la Policía de que Paulos intentaba agredirlos. En el momento en el que los agentes trataron de detenerlo, el vecino de Cea, que tiene 44 años de edad, se atrincheró en su vivienda. Comenzó así un largo operativo que se prolongó prácticamente durante 24 horas.
Además de las patrullas de la Comisaría, a Outeiro se desplazaron también una quincena de efectivos de los Grupos de Operaciones Especiales, llegados desde A Coruña y equipados para entrar en la vivienda. Incluso llegaron a desplegar una escalera, pero finalmente no intervinieron al no haber autorización judicial.
El mediador policial trató durante horas de convencer al hombre para que abandonase la vivienda. También hasta allí se desplazó a media mañana el abogado de Paulos, pero tampoco consiguió que depusiese su actitud. Tras casi un día en la zona, los agentes de la Comisaría abandonaron Cea tras lograr sacar a los padres.
Amenazó con volar la casa
Víctor Paulos, cuenta con antecedentes precisamente por haberle clavado un cuchillo a su padre en 2010. Paso nueve años en la cárcel por este motivo y salió hace apenas cinco meses, regresando a la casa familiar. Ya en aquella ocasión, Paulos llegó a atrincherarse en la vivienda. Por entonces, el encierro extremo fue solventado gracias a la intervención de un médico, que logró acceder al interior del inmueble y proporcionar un sedante al individuo.
En esta ocasión no solo se temía que usase la escopeta escondida, sino que utilizase otros métodos peligrosos. De hecho, Paulos llegó a amenazar con volar la casa con dos bombonas de butano.