El acto de conciliación promovido por la gerencia de la UTE Tecman-Electrorayma, encargada del mantenimiento de las instalaciones de Navantia en la ría de Ferrol, finalizó a las dos horas de su inicio y con la decisión, comunicada en la noche de ayer, de no aceptar el establecimiento de los servicios mínimos reclamados por la patronal en la solicitud del procedimiento de arbitraje.
La árbitra designada manifiesta en el laudo que no por el hecho de ser una empresa de titularidad pública, Navantia presta un servicio esencial, por lo que “non procede a fixación de servizos de mantemento ou seguridade, xa que non existe fundamento constitucional ningún que permita limitar, para a dita convocatoria, o dereito fundamental de folga”.
El comité de huelga se congratuló de una decisión que, explicó, “tiñamos claro que se ía producir neste sentido, pois o que reclamaba a UTE non tiña sentido”.
Así, con la decisión en firme, la huelga de las compañías que integran la unión temporal de empresas y también de Indasa –que tiene encomendado el mantenimiento de las cabinas de pintado– por los 15 despidos de la semana pasada comenzó hoy a las 06.00 horas y tiene carácter indefinido.
Los sindicatos consideran que para dar un servicio de mantenimiento correcto y “en condicións de seguridade” las empresas adjudicatarias “non poden prescindir de traballador ningún”. Además, recuerdan que en el convenio del metal vigente se reconoce el derecho a la subrogación de los operarios que realicen tareas de mantenimiento en las empresas públicas, como es el caso de Navantia. “A folga continuará ata que non anulen os despedimentos”, advierten.