Lo que nadie ha logrado esta temporada es lo que el Racing intentará obtener en el partido que lo enfrenta al Atlético Baleares este mediodía –12.00 horas, Estadio Balear–. El líder del grupo 1 ha jugado allí trece encuentros en lo que va de campeonato y ninguno de los rivales a los que se enfrentó fue capaz de derrotarlo –solo el Real Madrid Castilla consiguió sunar un punto gracias a su empate–. En ellos, además, el cuadro balear siempre ha marcado algún gol, así que el reto al que hace frente el equipo ferrolano es mayúsculo.

El cuadro verde, al menos, encara este partido desde la tranquilidad que le han dado sus dos últimas victorias, con las que cortó la racha de siete encuentros que enlazó sin ganar y que lo situaron al borde de los puestos de peligro. Ahora la situación es más cómoda porque, aunque la ventaja sobre las posiciones de peligro sigue siendo escasa –dos puntos sobre la plaza que obliga a ganar una eliminatoria para mantenerse en la categoría y cuatro sobre las que condenan irremediablemente a caer a Tercera–, el cuadro verde ya figura en el noveno puesto de la tabla clasificatoria y tiene unos cuantos equipos entre medias de la zona de peligro llegados al último tercio liguero.

La previsión que el Racing tiene para el partido de hoy es que sea similar al de la semana pasada frente al que era el segundo clasificado, un Ibiza-Eivissa que en A Malata vio cortada su racha de diez partidos sin conocer la derrota. De ahí que el equipo ferrolano vaya a apostar, al menos de inicio, por una disposición similar a la de entonces. Es decir, con una línea defensiva formada por cinco jugadores, tres centrocampistas y Juan Antonio y Joselu de referencias ofensivas.

Pero, más allá del sistema elegido o de los jugadores que le vayan a dar forma, lo que el Racing pretende en este partido es seguir luciendo la mentalidad que ha mostrado en los últimos partidos. Empezando por el hecho de no encajar, algo que el cuadro verde lleva más de doscientos minutos sin hacer y que lo ha devuelto al buen camino justo en el momento que era indicado.