La Orquesta Sinfónica de Galicia no se arriesga y a pesar del compromiso político asumido por la Diputación para financiar una nueva entrega de la Temporada Lírica, este no es aval suficiente como para poner a rodar las citas que estaban programadas a partir de febrero. El gerente Andrés Lacasa no se quiso pronunciar sobre el tema, pero explicó que la parte administrativa va a distinto ritmo y que en 2015 esto supuso diez meses de espera hasta que la institución se aclaró con la subvención: “La situación es suficientemente complicada”. 

El colectivo co-organizador de la actividad, Amigos de la Ópera, fue el que levantó ayer la liebre para confirmar que menos “Parténope”, que tendrá lugar el viernes en el teatro Jofre ferrolano, el resto se cae de la programación. Según la asociación, la Sinfónica cancelará la venta de localidades y abonos para el plato fuerte de esta edición, “Salomé”, que iba a ser la primera vez que se viera en Galicia. 

Con tan solo un tercio del calendario puesto en bandeja, los espectadores se quedarán cojos en los próximos meses sin la puesta en escena de la obra maestra de Strauss, anunciada para el 13 de febrero, cuyas entradas se iban a empezar a despachar mañana en las oficinas de la orquesta. 

La única que se mantiene es la pieza de Handel, que estará protagonizada por el contratenor francés Philippe Jaroussky. Según Amigos de la Ópera, la OSG no salvará de la quema a ningún título hasta que la Diputación confirme en sus presupuestos la financiación de la Temporada Lírica. De momento, no hay crédito ni presupuesto para afrontarlo y es por eso que la Sinfónica ha suprimido de su web toda referencia al estreno de Salomé, según la entidad presidida por Natalia Lamas. 

Entre las perlas líricas descartadas, se encuentra “El holandés errante”, de Wagner, en junio, y “West side story” de Leonard Bernstein, en julio. Además, “Salomé” contaba con un reparto internacional de primeras figuras, además de varios cantantes formados en Galicia, entre los que figuraban la soprano Lise Lindstrom, el barítono Albert Dohmen y el tenor Chris Merrit. Su puesta en escena estaba cerrada desde hace meses, según Amigos de la Ópera, lo mismo que la de la batuta, Eliahu Inbal. 

fusión de citas

El Consorcio para la promoción de la Música y Amigos de la Ópera se unieron en 2014 para ofrecer un evento operístico único que tuviera continuidad a lo largo del año, fruto de la fusión de Festival Mozart y Festival Ópera, y con el principal apoyo de la Diputación de A Coruña, la Xunta y el Ayuntamiento, además del ministerio de Cultura (Inaem). 

En su primera edición, obtuvo el respaldo de más de 30.000 espectadores entre los que acudieron a los espectáculos y a las distintas actividades paralelas como ciclos de cine, conferencias o talleres como el Curso de Interpretación Vocal, donde participaron alumnos de varias nacionalidades. 

Esto contribuyó a la formación de voces que más tarde participaron en “Ermione”, “La Flauta Mágica” o “Suor Angelica”.

Amigos de la Ópera recuerda que el año pasado, la Temporada Lírica coruñesa recibió el Premio Lírico al mejor concierto celebrado en España, el que ofreció el barítono galés Bryn Terfel en su ciclo de “Grandes Cantantes”. Terfel recogerá este premio en marzo, en una ceremonia que se celebrará en el teatro Campoamor de Oviedo y que contará con la presencia de los responsables de los principales teatros.

Además, la multinacional del audiovisual Unitel, creada en su día por Herbert von Karajan, mostró su interés, según el colectivo, por editar para su distribución en todo el mundo, la representación programada de la ópera “Ermione” por la Temporada Lírica en 2015, bajo la batuta de Alberto Zedda. 

Con 1,2 millones de euros, la Temporada lírica coruñesa es la que tiene el menor presupuesto entre todas las organizadas en territorio nacional. Amigos de la Ópera lamenta las molestias que se ocasionarán tanto al público, a los abonados y los artistas con esta suspensión de la Temporada Lírica y espera que pueda solucionarse de la mejor manera posible garantizando la continuidad de la programación. Para ello, apela al liderazgo del consorcio, del que son miembros fundadores.