9º-17º
miércoles | 24 abril | 2024
El Universitario resistió y venció
El Universitario Ferrol se impuso ayer al Ensino lucense en una final de la Copa Galicia marcada por el derroche físico de ambas formaciones y mucha polémica arbitral.
El encuentro discurrió con un primer cuarto de tanteo entre ambas formaciones, aunque el Ensino comenzó ya a mostrar las armas que iba a exhibir en el choque, una defensa zonal con alternativas muy agresiva –rozando en muchos momentos la ilegalidad– y un contraataque que se mostró especialmente letal en el segundo parcial. En el primero, las lucenses ya comenzaron a distanciarse, aunque solo por un punto, pero un gran acierto en el tiro de media distancia y cierto “atasco” de las ferrolanas en sus intentos contra el aro rival les permitieron llevar esa renta hasta los ocho cuando se llegó al descanso (25-33). El Universitario se rebeló con todo lo que tenía en el inicio del tercer parcial. Por momentos con calidad individual, en otros intentando correr y en muchos a base de puro coraje consiguió recortar distancias, obligando al Ensino a defender todavía más agresivas –aprovechando la “manga ancha” de los colegiados– para conseguir volver a distanciarse. Seis puntos por debajo entró el Universitario en el cuarto y decisivo tiempo, que se convirtió en una figurada, con muchos trazos de real, “batalla campal”. Las lucenses, con muchas faltas y algo cansadas comenzaron a fallar y las locales espoleadas por su público, dieron la vuelta al marcador (se pusieron incluso por delante a falta de algo más de dos minutos). Pero el Ensino no se vino abajo y consiguió llegar en igualdad al último minuto, en el que una sola jugada decidió el sino del encuentro. Así, en un rebote en la zona lucense, los colegiados señalaron una falta antideportiva, a la que siguió una técnica, al Ensino. Los cuatro tiros libres anotados por el Universitario les dieron el triunfo (62-58). n
El Narón, campeón en 45 minutos
El Baloncesto Narón conquistó ayer en Esteiro el título de la Copa Galicia EBA tras un partido en el que primero dominó y luego se “desinfló”, dejando que el Estudiantes forzase una prórroga que no se resolvió literalmente hasta que sonó la bocina. El encuentro dejó ver muchas de las imprecisiones que los equipos corrigen a medida que avanza una temporada aunque, por momentos, ese tipo de errores hicieron que el partido careciese de vistosidad. El Baloncesto Narón fue el que mejor se sobrepuso a esta circunstancia durante la primera mitad, en buena parte gracias a una defensa muy intensa. Después de un buen cuarto inicial (19-13), los de Suso Varela encontraron el camino de la línea de tres puntos para ampliar poco a poco su renta en el segundo. El Estudiantes respondió incrementando su esfuerzo defensivo, pero no pudo evitar marcharse al descanso con una desventaja de siete puntos (40-33).
La reanudación no sentó bien a ninguno de los contendientes, que comenzaron a perder balones y a seleccionar peor el tiro, dejándose notar este desconcierto en una anotación algo más baja que en los dos parciales previos. El “río revuelto” favoreció al Estudiantes, que comenzó a acertar desde la línea de tres puntos y consiguió imponerse en el parcial para dejar la renta naronesa en solo tres puntos (58-55). Las cosas todavía se pondrían peor para los locales cuando, a falta de tan solo veinte segundos, los lucenses empataban el partido. No consiguieron sin embargo culminar la remontada, aunque sí forzar una prórroga en la que, de nuevo, el Narón comenzó liderando y luego cedió terreno. Con empate a 80, el último ataque de los de Varela se embarulló y fue agotando su tiempo hasta que Armenio Pazos consiguió, literalmente sobre la bocina, anotar la canasta –más adicional por personal– que vale el título (83-81). n
