Entra el Racing en las doce últimas jornadas del campeonato liguero del grupo 1 a una docena de puntos de distancia de los que se suponen necesarios para asegurar la permanencia en Segunda B. Cuatro victorias que el equipo ferrolano quiere conseguir lo antes posible para pasar el tramo final de la liga regular lo más tranquilo posible. El partido que lo enfrenta al Oviedo B esta tarde –18.00 horas, A Malata– le brinda la posibilidad de conseguir la primera ante un rival al que superaría en la tabla clasificatoria y, además, frente al que se haría con el factor “average”

Contra el Oviedo B empezó en la primera vuelta la recuperación del Racing después de un arranque de campeonato más que discreto. Aquel partido, en el que el equipo ferrolano apostó por un cambio de estilo radical, dio paso a una racha de siete jornadas sin conocer la derrota que le hicieron pasar de la antepenúltima posición a la séptima.

Filiales

Ahora, inmerso en el último tercio de la liga regular, el cuadro verde pretetende repetir –o acercarse lo más posible– a aquella racha para dejar casi resulta su permanencia en Segunda B.

Será el de esta tarde el primero de los cinco partidos que el Racing jugará frente a filiales. Cuatro victorias y un empate fue el balance conseguido por el equipo ferrolano hace unos meses, lo que demostró que el estilo de juego por el que apostó el cuadro verde era propicio para enfrentarse a este tipo de rivales. Ahora el conjunto de la ciudad naval pretende volver a ser seguro en defensa y efectivo en ataque, así como hacer valer su veteranía, para llevarse tres puntos que lo acerquen a los 45 que se consideran necesarios para salvarse.

De la fiabilidad que el Racing sea capaz de conseguir en A Malata hasta el final de la liga dependerá, en gran parte, su permanencia. La intención de la escuadra es que de su feudo se escape el menor número de puntos. Para ello, que el público apoye como lo hizo hace quince días frente al Ibiza-Eivissa se antoja fundamental para que el cuadro verde logre su objetivo.