Demasiadas incógnitas por despejar en el cuadro verde

Muchas son las incógnitas que quedan por desvelar del futuro proyecto del Racing de cara a la temporada en la que va a cumplir su centenario.
Por el momento, los nuevos propietarios solo se hacen cargo de la gestión deportiva, ya que en el acuerdo de compra hasta el 30 de junio no se hace efectivo el control total del club, que por el momento sigue ostentando la familia Silveira, que será la que tenga que entregar la entidad saneada a los representantes de la empresa Elite Gestión.
Una de las cosas que está esperando el director deportivo, Carlos Mouriz, es conocer con exactitud el dinero del que va a disponer para llevar a cabo el nuevo proyecto.
Lo que sí que tienen muy claro los nuevos dirigentes, es que el proyecto va a ser totalmente profesional y que las previsiones son que el equipo entrene todos los días en horario matinal y que algunos también lo haga por la tarde.
Sin embargo, es muy pronto para conocer nombres, ya que es complicado que los futbolistas se quieran comprometer tan pronto con un conjunto de Tercera, ya que muchos quieren esperar para ver lo que pasa en las fases de ascenso.
Otro de los temas que deberá abordar con prontitud el Consejo de Administración es el de las cuotas de los abonados, porque los actuales precios se antojan demasiado altos para la Tercera División, muy por encima de la media de la categoría, y eso también condiciona mucho la continuidad de gran parte de la masa social.
Desde el club se quiere mantener el respaldo en las gradas, porque creen vital la unión entre la afición y el equipo y, por ello, seguramente será uno de los primeros temas que abordarán los nuevos dirigentes de la entidad.
Otro de los temas es saber si José Criado va a seguir como presidente o si, por el contrario, los dueños se decantan por otra persona más próxima a su círculo de amistades.
La aparición del actual máximo regidor del club racinguista defendiendo la propuesta de modificación del fútbol aficionado no ha sentado nada bien entre los propietarios del club, porque no se les consultó a pesar de que creen que sería muy perjudicial para el Racing en su intento de llegar a la Segunda División en el menor tiempo posible. l