La fiesta de Santa Rita, que sirve de homenaje y despedida a los trabajadores municipales que han pasado a la jubilación en el último año, tiene su contrapunto en la valoración que sobre los recursos humanos del Concello hizo el presidente de la Xunta de Personal, Javier Sandá.
Este no dudó en calificar como “ano en branco” los últimos doce meses, en los que, según aseguró Sandá “a situación ten empeorado, e despóis dun período de recortes e crise xeral pasouse a un de parálise alarmante”.
Más allá de la fiesta de despedida de quienes se jubilan, Sandá aseguró que no hay ningún motivo de celebración, con 14 trabajadores retirados sin que se hayan repuesto sus plazas, con menos recursos humanos y más servicios, con situaciones críticas por falta de personal en Servicios Sociais o Casa de Acollida, más de 50 interinos haciéndose cargo de puestos de perfil técnico que no dan estabilidad, turnos descubiertos, puestos que se cubren con becarios o retrasos en tramitaciones por falta de personal.
La falta de diálogo y negociación del gobierno con los trabajadores hace que desde la Xunta de Personal no se tenga confianza en una futura RPT "cando non se arraxan temas máis sinxelos".
Celebración de la fiesta de los trabajadores municipales
Mercedes Porto Fernández, Manuel Permuy Doce y Darío Bahamonde Insua fueron los tres trabajadores municipales que pasaron a la jubilación y que ayer recibieron el homenaje de sus compañeros y de la corporación municipal. En total fueron seis las personas que se retiraron en el último año, aunque tres de ellas no pudieron asistir al acto.
Todos ellos recibieron una placa y un libro en recuerdo de su paso por las dependencias municipales –dos pertenecían al área de Educación y uno a Conserjería–. Los homenajeados fueron recibidos por los portavoces y después recibieron sus regalos en un acto oficial en el salón de plenos. Una copa en el salón de recepciones puso fin al acto en el Concello.