Por si un partido de rivalidad como los que suele enfrentar a La Sidrería Ferrol y Baloncesto Narón –A Malata, 19.45 horas– no tuviese suficientes alicientes, el de esta tarde será, además, el derbi de las novedades. Dos recién llegados, uno a cada equipo, acapararán la atención de una contienda que, como suele ser habitual en los últimos tiempos, ambas formaciones encaran con aspiraciones contrapuestas. Para los ferrolanos no se trata más que de otra etapa dentro de un proyecto formativo; para los naroneses, una cita ineludible en la que no pueden fallar si quieren mantener “a tiro” a los equipos de la zona alta de la tabla.
Y, completando el cuadro, cada escuadra se presentará en la cita con una novedad en sus filas. La Sidrería Ferrol se ha hecho esta misma semana con los servicios del pívot maltés Samuel Deguare, que con 2,23 metros es el techo del baloncesto nacional desde que el pasado mes de diciembre arribó al Fuenlabrada. El jugador disputó cinco partidos con su “vinculado” en LEB Plata, el Getafe, y ahora recala en Ferrol para intentar hacerse un hueco dentro del panorama español tras formarse en la cantera de varios clubes italianos. Un refuerzo que le vendrá muy bien para medirse a un equipo como el naronés, con uno de los juegos interiores de más calidad de la liga.
En las filas del Baloncesto Narón el refuerzo ha llegado por el perímetro, con la contratación del base Dwight Gentry II. El jugador, con experiencia en Ecuador, Grecia o en algunas ligas comerciales de su país, Estados Unidos, tiene un nivel más que suficiente para la liga EBA y el Narón espera beneficiarse de ello en las próximas semanas. Sin embargo, su debut ante La Sidrería está todavía en el aire, pues aún no ha llegado el “transfer” federativo que le permitirá vestirse de corto.